By Los Patriotas se presentaron en el Día de Medios en medio de una controversia por los balones desinflados en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana, pero, por primera vez en nueve días, la atención no estuvo centrada en ese tema.
A las 11:30 horas en Phoenix, salieron el coach Bill Belichick y los jugadores de Nueva Inglaterra en el US Airways Center, casa de los Soles de la NBA. El último en aparecer fue el quarterback Tom Brady, quien se tomó su tiempo para saludar antes.
“Estoy muy feliz de estar aquí nuevamente. Si para jugar un Super Bowl tienes que pasar por esto, yo lo pasaría siempre”, aseguró sonriente y dijo que nunca pensó que podría llegar a jugar seis veces este tipo de encuentros. “Ni en mis sueños más locos me imaginé jugar en un Super Bowl, así que imagínate lo que me parece disputar el sexto de mi carrera”.
Por su parte Belichick apareció relajado, usando sandalias y una sudadera. Aseguró que respetaba y admiraba al entrenador de Seattle, Pete Carroll, quien estuvo con los Patriotas entre 1997 y 1999. Además reconoció las virtudes de su rival en el Super Bowl.
“Es un equipo bien entrenado; joven, que se caracteriza por su juego agresivo y veloz. Vamos a necesitar jugar mejor”, aseguró. Pero también el entrenador más serio de la liga tuvo su momento chusco. De acuerdo con la NFL, Belichick sonrió sólo siete veces frente a la cámara durante la temporada regular. Pero en el Media Day no pudo evitar esbozar una sonrisa frente a la reportera más joven del día.
¿Cuál es tu muñeco de peluche favorito?, le preguntó Chya, la hija del linebacker Jerod Mayo. A lo que respondió que le gustan los títeres.
El que pareció más comodo fue Rob Gronkowski. El ala cerrada cautivo a los periodistas. Bromeó, cantó y hasta leyó un fragmento de una novela erótica escrita en su honor.
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