El presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, el republicano John Boehner, aseguró que confía en que el Congreso intente frenar algunas de las medidas que el presidente estadounidense, Barack Obama, está tomando respecto a Cuba mediante un proceso de presupuesto que comenzará a finales de este mes.
En una entrevista con la cadena de televisión Fox News, Boehner lamentó la decisión de Obama de retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo que elabora anualmente el Departamento de Estado, y que supone la imposición de sanciones.
«El presidente sigue dando, dando y dando, y yo quiero ver lo que los hermanos Castro están dando. Ellos no han hecho nada. Creo que esto no es sensato, no es útil, y creo que no llevará a casi ningún sitio», dijo Boehner.
Preguntado por qué va a hacer la Cámara de Representantes al respecto, Boehner afirmó que hay «un proceso de adjudicación (de presupuesto) que va a comenzar a finales de este mes».
«Yo espero que, en el proceso de legislación sobre gastos, habrá provisiones añadidas que congelarán la capacidad del presidente de hacer muchas de las cosas que él dice que va a hacer. Va a ser un asunto muy disputado aquí en la Cámara de Representantes, y en el Senado», agregó Boehner.
El Congreso tiene 45 días para estudiar la decisión de Obama de retirar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, y tiene la opción de presentar un proyecto de ley para tratar de revocarla.
No obstante, Obama podría vetar ese proyecto y los legisladores tendrían complicado reunir los votos necesarios para invalidar ese veto, por lo que, por el momento, ningún líder republicano ha apostado públicamente por esa vía.
En su lugar, Boehner apostó porque el Congreso «pueda pronunciarse» a través «del proceso de gastos», un mecanismo al que los líderes republicanos han recurrido en los últimos años para tratar de invalidar -sin éxito- algunas iniciativas de Obama, como la reforma sanitaria o las acciones ejecutivas sobre inmigración.
Boehner y varios legisladores de origen cubano, como el senador republicano Marco Rubio, el senador demócrata Bob Menéndez y el legislador republicano Mario Díaz-Balart, condenaron el pasado martes la decisión de Obama de retirar a Cuba de la lista sobre terrorismo, en la que permanecía desde 1982.
Rubio, Menéndez y Díaz-Balart denunciaron que Cuba sigue albergando a fugitivos de la Justicia estadounidense, entre ellos Joanne Chesimard, que está en la lista de los terroristas más buscados por el FBI por asesinar a un agente estatal en 1973.
La retirada de Cuba de la lista, reclamada desde hace años por el Gobierno cubano, es un paso clave para concluir el proceso de normalización de relaciones diplomáticas iniciado en diciembre.
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