By Esta es la curiosa historia de una familia de Hollywood y su mascota, un impresionante león.
En 1971 la famosa actriz Tippi Hedren (Los Pájaros de Alfred Hitchcock), su marido, Noel Marshall, y su hija de 19 años, la actriz Melanie Griffith concedieron una entrevista a la revista TIME para relatar como acabaron viviendo con un león.
En 1969, durante el rodaje de una película en África, Hedren y su marido vieron una casa abandonada que había sido ocupada por una manada de leones. Los leones habían sido expulsados de su territorio y habían encontrado refugio en semejante lugar. Quedaron tan impresionados con su comportamiento y su historia, que decidieron crear una película para dar a conocer la difícil situación de esta especie.
Cuando regresaron a Estados Unidos y expusieron su idea, el entrenador de animales peligrosos, Ron Oxley les explicó que “la única forma de comprender a los leones, era convivir con ellos por un tiempo”.
Hedren y su marido, obsesionados por crear una gran película, tomaron el consejo al pie de la letra y llevaron a su domicilio un magnifico ejemplar de león. Sin embargo, a raíz de las denuncias de sus vecinos, la familia y los animales tuvieron que trasladarse a un remoto rancho de California.
El gran rugido, fue escrita, producida y dirigida por Marshal y protagonizada por Hedren y su hija Melanie Griffith. La película narra la historia de un zoólogo y su familia que viven en armonía rodeados de tigres, leones, y otros animales en una casita en Africa. El equilibrio existente entre la familia y los animales salvajes se ve alterado por la irrupción de dos cazadores furtivos, momento en el que los animales renegarán de la amistad que les unía y la familia deberá protegerse de ellos para continuar vivos.
Pero vivir con un león es algo que va en contra de la propia naturaleza, y fue una de las películas más accidentadas de la historia, suponiendo un desastre económico para la familia Hedren. Durante la grabación de la película se utilizaron más de 150 felinos salvajes y más de 70 personas resultaron heridas. La propia Melanie Griffin fue atacada por una leona y requirió 50 puntos de sutura faciales.
En 1981, tras una inversión de 17,5 millones de dólares y más de 5 años de rodaje, “El gran rugido” se estrenó en las pantallas de todo el mundo. La crítica la califico de mediocre y sólo consiguió recaudar poco más de 2 millones de dólares. La película no sólo arruinó a la pareja sino que también acabo con ella y el matrimonio se separó un año.
Un tiempo después, Hedren fundó un refugio de animales exóticos maltratados o descuidados. La actriz aún vive allí, junto a más de 70 animales, incluyendo el tigre de Bengala de Michael Jackson.
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