By En un contexto internacional con nuevas dinámicas y una economía nacional en constante transformación, la figura de Juan José Sierra Álvarez se convierte en una apuesta por la unidad, por la renovación y por un México que pone en el centro a quienes todos los días hacen país: los emprendedores, los trabajadores, las familias.
Cuando Juan José Sierra Álvarez asumió la presidencia nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en enero de 2025, no únicamente inició un capítulo para el organismo empresarial más influyente del país: también se abrió una etapa distinta, más cercana, más sensible, en la forma de hacer empresa en México.
Veracruzano de origen, Juan José no es de los que hablan con frases rimbombantes. Prefiere la claridad, la cercanía y la acción.
Se define a sí mismo como un hombre de familia, de valores firmes, profundamente comprometido con su tierra y con el futuro de México.
Su historia no se cuenta con discursos, sino con hechos. Dirigió empresas como Grupo Textil Veracruz y Hogares Calasanz, y se involucró activamente en el mundo del emprendimiento con Italian Coffee. Pero lo que más destaca de su trayectoria es su convicción de que los negocios no deben alejarse de las personas, sino acercarse a ellas.
En COPARMEX no es un recién llegado. Su camino dentro del organismo ha sido sólido y constante: fue presidente del Centro Empresarial de Veracruz y, posteriormente, vicepresidente nacional de Centros Empresariales y Federaciones.
Desde ahí impulsó proyectos con visión de futuro: apoyó la digitalización de pequeñas empresas y promovió el emprendimiento juvenil. No lo hizo desde la oficina, sino desde el territorio, escuchando a los emprendedores, entendiendo sus realidades.
Quienes lo conocen, saben que su estilo de liderazgo es distinto. No es de los que se pierden en números fríos o gráficos sin contexto.
Para él, detrás de cada microempresa hay una historia, un sueño, una familia. “El verdadero liderazgo”, ha dicho más de una vez, “se mide por la capacidad de generar esperanza y de abrir oportunidades reales para quienes luchan todos los días por salir adelante”.
Y eso lo dejó claro desde el primer momento al frente de COPARMEX.
En su discurso de toma de protesta, puso el foco donde más importa: en las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan el 99% del tejido empresarial del país. “Son el motor de la economía y la esperanza de millones de familias mexicanas”, subrayó.
Bajo ese pensar, su visión es clara y sin rodeos, y es la de un México que tiene todo para ser una potencia económica, pero necesita innovación, colaboración y compromiso real por parte del sector empresarial.
Porque, como él lo afirma, no se trata de esperar a que el gobierno resuelva todo, sino de construir, desde la trinchera privada, un país más competitivo, justo y con oportunidades para todos.
Además, en este proceso de transformación, Juan José Sierra Álvarez también ha mantenido una participación constante en causas sociales y ciudadanas.
Eso lo ha llevado a manifestar repetidamente su creencia en la transparencia, en la solidez del Estado de Derecho, en la urgencia de combatir la corrupción y en la importancia de fortalecer organizaciones civiles que protegen a las familias y promueven el bienestar común.
Esta coherencia entre sus palabras y sus acciones le ha ganado el respeto de sus colegas y el reconocimiento de quienes trabajan a su lado.
Por todo ello, y bajo su liderazgo, hoy COPARMEX se ha consolidado como interlocutor fundamental con las autoridades, y como un apoyo tangible para las MiPymes, al impulsar programas de capacitación digital, educación financiera y asesoría empresarial, herramientas que permiten a las pequeñas y medianas empresas enfrentar los desafíos actuales con mejores armas.
Desde esta posición estratégica, Juan José Sierra Álvarez lidera una confederación que está construyendo, con visión y carácter, una nueva narrativa para el empresariado mexicano.
En sí, una COPARMEX más humana, más valiente, más comprometida con el país que todos soñamos.
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