By Desde las coloridas calles de Tijuana hasta espacios en Londres, Miami, galerías de la CDMX, y colaboraciones con las prestigiosas Mont Blanc, Adidas, entre otras más, Jorge Tellaeche se ha convertido en un nombre sinónimo de innovación y audacia en el mundo del muralismo y el arte contemporáneo mexicano.
A sus 41 años, Jorge se describe a sí mismo con cinco palabras: afortunado, feliz, incómodo, hambriento y emocionado, lo que reflejan su espíritu como artista, y también su trayectoria y visión.
En una plática que sostuvo con CAMPESTRE, Jorge narra los inicios de su carrera artística a una edad temprana, con tan solo 15 años, presentando su trabajo en la exposición Sony Art Walk en San Diego, California.
Recuerda cómo, a diferencia de otros niños a los que les compraban pelotas de fútbol, a él le regalaban lápices de colores. Esa felicidad en una esquina, dibujando, fue el comienzo de una larga y fructífera carrera.
Tijuana: El crisol de su arte
A pesar de no ser nativo de Tijuana, y arribar a ella a una edad temprana, su tiempo en esta frontera fue fundamental.
Llegando durante su infancia, Jorge vivió y estudió en la ciudad hasta los 24 años, un período que considera crucial en su desarrollo artístico.
La cultura fronteriza de Tijuana, una mezcla híbrida de influencias mexicanas y estadounidenses, le ofreció una perspectiva única. Durante este tiempo, participó activamente en el emergente escenario artístico de la ciudad, colaborando con figuras como Meli Barragán y Daniel Ruanova.
Para Jorge, Tijuana no es solo un lugar donde creció; es una fuente de inspiración continua y un recordatorio de sus raíces. Esta ciudad fronteriza, con su mezcla única de culturas y energías, ha sido un factor determinante en su desarrollo artístico.
Por ello, y en un ejercicio de mirar hacia el futuro, Jorge se ve continuando su exploración de nuevas técnicas y medios, siempre con el objetivo de comunicar y conectar a través de su arte.
Muralista sin fronteras
Jorge Tellaeche pudiera definirse como un narrador visual, cuyos murales han adornado paredes desde Inglaterra hasta el Valle de Guadalupe. Su arte es un diálogo entre lo precolombino y lo futurista, una fusión que refleja tanto su herencia cultural como su visión de un futuro interconectado.
Esta mezcla única ha captado la atención de marcas internacionales como Adidas, Mont Blanc y New Era, con las que ha colaborado, ampliando así el alcance de su arte.
En 2021, y para darle un toque especial a una de las boutiques de Mont Blanc, la reconocida firma comisionó a Tellaeche para realizar una obra diseñada con acuarelas especialmente para el espacio.
“Quería hacer una pieza que reflexionara en mi historia con Montblanc. Desde el primer momento que la conocí, que fue en la mano de mi papá firmando sus planos arquitectónicos, a estar en mi mano para crear desde un boceto que después se convirtiera en una pintura o mural hasta crear una pieza de gran formato de pura tinta, como la comisionada”, destacó Jorge en aquella ocasión para Caras.
Para Jorge, el acto de crear un mural es más que una simple expresión artística; es un acto social que impone una pieza de conversación en el espacio público. Sus murales no son solo obras de arte; son puntos de encuentro, diálogos con la comunidad y reflexiones de la cultura contemporánea.
Fusión de culturas y técnicas
Tellaeche no se limita a un solo medio o técnica. Su obra es un testimonio de su espíritu inquieto y su constante búsqueda de innovación. Desde la pintura y la cerámica hasta la joyería, Jorge se busca aventurar en diferentes campos, siempre con el deseo de expandir su horizonte artístico. Su trabajo en cerámica y joyería, aunque más reciente, ha sido bien recibido, demostrando su habilidad para cruzar fronteras artísticas y conectar con un público diverso.
Durante la plática con CAMPESTRE, se percibe que una faceta notable de Jorge es su compromiso con los nuevos talentos, siendo defensor de la autenticidad en el arte.
A los artistas emergentes, les aconseja buscar su propia voz y ser fieles a sí mismos. En un mundo donde las redes sociales y las tendencias pueden influir fácilmente, mantener la integridad artística es esencial. Según Jorge, el camino hacia el reconocimiento y el éxito no es fácil, pero la persistencia y la autenticidad son claves para una carrera artística satisfactoria y significativa.
En una de sus últimas incursiones, Jorge presentó una colección revolucionaria de gorras New Era, transportando a los entusiastas del estilo urbano a un mundo completamente nuevo.
La colección, que refleja su habilidad para fusionar culturas y épocas, es una reinterpretación contemporánea de la herencia prehispánica mexicana, amalgamada con elementos del arte naif y la ciencia ficción.
Este proyecto se caracteriza por su audacia, creatividad y originalidad, y ofrece una interpretación única de los signos zodiacales, destacando la influencia de la astrología en el arte y la cultura.
A lo largo de los años, ha colaborado y donado obras para causas diversas como la desnutrición infantil en México y proyectos de arte público. Estas colaboraciones reflejan su convicción de que el arte puede y debe ser un medio para el cambio social y la concienciación.
La Inspiración detrás del artista
Jorge encuentra inspiración en su herencia cultural; la fusión de elementos precolombinos y futuristas en su obra no es solo una elección estética, sino un reflejo de su visión de un México ancestral proyectado en el futuro.
Estos elementos sirven como un puente entre el pasado, el presente y el futuro, creando un diálogo visual que es distintivamente suyo.
Tras finalizar el encuentro, Jorge Tellaeche constata con su obra que no solo ha dejado su huella en el mundo del arte contemporáneo, sino que también ha inspirado a generaciones de artistas jóvenes.
Su viaje desde las calles de Tijuana hasta las galerías internacionales es una historia de pasión, dedicación y constante evolución. A través de su obra, Jorge sigue desafiando los límites del arte y la cultura, manteniéndose fiel a sus raíces y su visión única.
Imágenes: cortesía
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