Mexicali, BC 2016. Jesús Medina es un joven mexicalense de 20 años de edad a quien le gusta estudiar, escuchar rock y buscar nuevas piezas para tocar.
Una persona amigable que no le niega ayuda a nadie; que ama profundamente a la Orquesta Sinfónica Red Río Nuevo del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC), donde es concertino.
Su familia está integrada por su mamá María Francisca Corrales, su papá Jorge Medina Gastélum, su hermano Roberto y su hermano mayor Jorge. A Alexia, su novia, y a sus amigos Alexandra, Uriel, los hermanos Rico, Fernanda, Eyleen y Diana Laura, así como a sus maestros Marli Calderón y Antonio Malavé, también los considera parte de su familia.
El joven Medina recientemente fue seleccionado para ingresar en la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh), por lo que en una par de semanas cambiará de residencia a la Ciudad de México. Desde que supo la noticia se sintió feliz y a la vez nostálgico, por el importante cambio que traería esta oportunidad en su vida, sin embargo sabe que la música es a lo que quiere dedicarse toda la vida y con lo que soñó desde niño.
La OECCh es la agrupación artística del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) de la Secretaría de Cultura que forma parte de un proyecto de enseñanza musical sustentado por la Licenciatura como instrumentista, donde desarrollará sus aptitudes y técnica instrumental para convertirse en músico profesional. El plan de estudios comprende actividades artísticas como conciertos sinfónicos o de cámara, así como participaciones extraordinarias en festivales culturales, encuentros o foros de música, además de clases y conferencias magistrales con músicos de talla nacional e internacional.
Luego de dos años de haber concluido sus estudios de bachillerato, en junio pasado Medina viajó a la Ciudad de México para presentarse a la audición donde fue aceptado luego de su examen de instrumento y de conocimientos.
Cuando salió de la preparatoria se puso trabajar para juntar dinero, enseñando a niños pequeños en la Orquesta Red El Centinela. El año pasado no presentó el examen porque aún no estaba listo, aunque confiesa que también le daba mucha nostalgia dejar la orquesta. Este año se decidió y pasó.
“Ser seleccionado en la Carlos Chávez significó mucho para mí, porque éramos 20 violinistas y no se presentaron dos, y la mayoría eran del conservatorio de allá o de la Escuela Superior de Música y tenían como siete o 10 años tocando. Yo era el único que tenía cinco… cuando supe que me habían seleccionado me sentí muy feliz, muy logrado, muy contento… sé que no es todo lo que puedo dar, pero me siento muy bien por lo que he conseguido hasta el momento…”, expresó.
La música
Recordando sus inicios en la música “Chuy”, como le dicen cariñosamente sus amigos, mencionó que cuando tenía siete años su hermano lo invitó al coro de la Iglesia San Bosco en la colonia Zacatecas (Mexicali), con el maestro Eleazar Castro. Tres meses después llegaron unas maestras de un instituto llamado Instituto Schiller a invitarlos a participar en un coro. Como le llamó la atención pidió permiso a sus papás, fue a la audición y lo seleccionaron. Poco tiempo después tuvo la oportunidad de cantar en el concierto de Luciano Pavarotti en el marco de celebraciones del centenario de la ciudad, en la Laguna Salada.
De cuarto de primaria a segundo de secundaria dejó la música porque sus papás se cambiaron de casa a Casa Digna, por el área de Los Portales. Cuando tenía 14 regresó al Instituto Schiller al coro de adultos, sólo un semestre. También estudió piano. Luego se enteró de la nueva orquesta en formación. Su pasión: Río Nuevo.
Río Nuevo
“En enero (2011) mi mamá me trajo el periódico y me dijo -mira van a abrir una orquesta- pero pensaba que las orquestas eran grupos del año 1800, no pensaba que hubiera orquestas en la actualidad….y me dijo que viniéramos. Yo siempre quería tocar violín pero creía que era para los ricos, que era muy caro tocar el violín, hasta que paso esto y me empezó a ir muy bien en mi carrera musical”.
Jesús conocía las orquestas desde que tenía cinco años porque le gustaba escuchar la música de Mozart. Todas las noches se ponía sus audífonos hasta dormirse. Mientras crecía siguió su apego a este tipo de música, incluso compró varios discos del género clásico.
Cuando entró a la Orquesta Sinfónica Red Río Nuevo del ICBC no sabía leer bien. Sabía que de Do a Do había 8 notas, hasta que sus maestros le empezaron a enseñar.
Su primer violín
https://youtu.be/Z0XkZqy4Ccw
“Como dos semanas antes de la presentación de los instrumentos para entrar a la orquesta (Río Nuevo) buscamos un violín barato en el tianguis y venimos al salón de danza (CEART)… estaba Marli, Antonio, Andrea Ruelas, el maestro Domingo y el maestro Ángel y estuve como un año con ese violín. Aceptaron a todos los que llegaron ese día, empezamos desde cero, nomás nos dieron el instrumento…y así fue como entré a la orquesta”, recordó contento.
“Todos estaban bien tímidos al principio. A mí me empezó a gustar realmente cuando quedé seleccionado en un campamente que hubo en primer semestre, Sol Sostenido, fue en Tijuana y allí conocí a muchos violinistas que tocaban excelente y fue cuando me empezó a gustar”.
Antes de Río Nuevo daba clases a coro de niños de la iglesia Rectoría de Nuestra Señora de Guadalupe, en la colonia Vicente Guerrero. Pero por la orquesta lo tuvo que dejar. Le gustaba mucho lo que estaba aprendiendo y a la gente que estaba conociendo: su nueva familia.
Siendo integrante de la Orquesta Red Río Nuevo creció su gusto por la música, conoció a grandes amigos y confirmó su vocación de ser músico. Antes pensaba que de grande iba a ser programador, le gustaba mucho la tecnología. Además de que en la Secundaria tenía muy buenas calificaciones y le ayudaba a la maestra en clase.
Ahora luego de cinco años y poco más de cinco meses de pertenecer a la gran familia de la Orquesta Sinfónica Red Río Nuevo del ICBC, sus papás han comprendido y aceptado que, esto, es a lo que desea dedicarse el resto de su vida.
¿Quién te ha ayudado en la música? “Uy… ¿Quién no?, al principio los que más me ayudaron fueron Marli y Malavé, mi mamá y mi papá apenas hace poquito entendieron que si me gustaba de verdad, como que me decían consíguete una carrera de verdad… mi mamá siempre me motivaba de chiquito a ir a las giras, con los amigos, y los maestros me ponían a estudiar”.
Concierto recaudatorio
Jesús Medina comentó que el lunes ocho de agosto ofrecerá un concierto para recaudar fondos que le ayudarán a solventar sus gastos en su primer semestre en la Orquesta Escuela Carlos Chávez, por lo que se presentará con un trío y un dueto, con piezas de Beethoven, Rolla, Vivaldi, Bériot, Glière y Haydn, entre otros. La invitación está abierta para el público en general. El recital será en la Sala de Conferencias del CEART Mexicali, a partir de las siete y media de la tarde. “Para que vayan”.
Finalmente, Medina agregó que a lo largo de estos años en la Orquesta Red Río Nuevo vio a muchos compañeros con mucho talento, quienes igual que él crecieron en la música y otros, quienes por diversas circunstancias tuvieron que abandonar la agrupación.
“Sólo quisiera agregar que si tienen talento en la música no lo dejen, es lo que más me ha dolido ver, amigos que tienen mucho talento y se van…”.
“¡Para mí la música es mi vida, así de simple! Fue algo que estuvo conmigo desde los siete u ocho años. Sí lo deje un tiempo pero nunca fue como que la haya olvidado, siempre quise volver y volver…La música puede tanto llevarme al fin del mundo como aquí a la esquina, con tan solo tocar… por todos los sentimientos que me hace sentir y los que me permite transmitir”.
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