By Hace poco estaba pensando en ver una película muy especial. Un documental que pensé, era un homenaje y hasta cierto punto un referente de cualquier estudio sobre moda, investigación y su proliferación en la sociedad. Ese documental tiene en su portada a uno de los rostros más conocidos, Iris Apfel, quién delante de un fondo lleno de flores, relata y abre una ventana para conocer su ecléctico estilo en: “Iris Apfel, un espíritu creativo.”
Iris Apfel tiene 93 años y es decoradora y diseñadora de gafas, bolsas y zapatos. Ha sido un icono desde hace más de tres décadas, pues su carrera es reconocida por nueve presidentes de Estados Unidos, los cuales le encargaron la decoración de sus casas y que también son mostradas en la película, diseñadores y curadores la admiran y fue lo que la llevó a ser inspiración para una muestra de arte en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York.
El documental de Iris comienza con una cita que define por completo su ideología “Me encanta la individualidad. Odio la monotonía, todo está muy homogeneizado” y es que la decoradora demuestra con cada uno de sus atuendos, que la personalidad al lado del estilo pueden dar siempre mucho de qué dar. Así, Iris comienza a adentrarnos en un mundo donde todo es básico hasta que llega a sus manos y se convierte en una pieza de culto.
Con influencia de su madre, de quien recuerda: “Compra un buen vestido negro y siempre tendrás algo que usar”, Iris pone en marcha a su imaginación. Accesorios, telas, sacos, pantalones y gafas, forman parte de los artículos que Iris va a encontrando día con día, recuerdos de viajes, regalos y herencias, en fin, aquellos que tienen una historia lista para contar. Y es que, Iris es conocida como una figura mítica, de excesos y colores pero que denota su pasión por la moda y el coleccionismo.
No es común ver mujeres adultas vanguardistas en lo que a estilo se refiere pero Iris Apfel es la excepción a todas las reglas. Conocida en Nueva York como “The rare bird of fashion” por su infinita capacidad para crear looks “diferentes” que no pasan desapercibidos. Así mismo y como referente, existe una publicación con ese mismo nombre, en el que se incluyen varios de sus coloridos vestuarios con fotografías a cargo de Eric Boman. Un tesoro para cualquier admirador de la moda en el que se destaca el estilo de Iris, quien como lo catalogan “ha cultivado una elegancia personal que es exuberantemente idiosincrásico” . En el que la combinación de géneros, colores, texturas y patrones no toman en cuenta la procedencia, la temporada o la convención estética sino que proyecta la capacidad de Iris para ser uno de los iconos vivos más imponentes del arte y el diseño.
En el documental narra cómo cambia la visión y forma de vestir de algunas chicas, clientes de una tienda departamental en Brooklyn, de cómo realizó el montaje de su exposición en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York y hasta de las impresiones y vivencias que tuvo al lado de su esposo para llegar al punto de ser la decoradora oficial de la Casa Blanca, pero lo más importante, son estas pequeñas enseñanzas que aporta a lo largo de la hora y media que dura, como: “Una mujer no se viste para los hombres, para disfrutar la fiesta, sino que se viste para ir a la fiesta y acaparar las miradas en ella” o el paso por su árbol genealógico donde muestra fotos e imágenes de cómo ha evolucionado personal y profesionalmente.
Iris Apfel, un espíritu creativo refleja la vida de una amante especial de la moda, alguien que respeta, resguarda y entiende con amor cada revolución en su universo, creando tendencias y estilos que jamás pasará de moda, sino al contrario, será el inicio de múltiples apariciones y relatos de uno de los emblemas más queridos y destacables del mundo de la moda.
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