By Por: Roberto Quijano Luna
En el último informe de diciembre de 2023, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de México ha lanzado una señal clara: para el cierre del año anterior, el sector de hospitalidad y restaurantes está experimentando un notable incremento en los precios. Específicamente, los empresarios del rubro de hoteles, cafés y restaurantes deben prestar atención al alza del 7.4% en el IPC, lo que representa la mayores variaciones comparado con el resto de la canasta de bienes y servicios.
Este aumento no es aislado, sino que parece ser el resultado de un conjunto de factores que van desde la inflación general (4.7%) hasta debido a cambios específicos en el sector. Los costos operativos, impulsados por el incremento en precios de insumos y energía, junto con una demanda que se fortalece con el resurgimiento del turismo, están presionando los precios al alza.
Para los empresarios, esta situación presenta tanto desafíos como oportunidades. Por un lado, el manejo sabio de los costos se vuelve fundamental. La optimización de procesos, la búsqueda de proveedores más económicos o la renegociación de contratos existentes pueden ser pasos en la dirección correcta. Además, es esencial revisar las estrategias de precios para asegurar que se mantengan competitivos sin sacrificar la calidad del servicio.
Por otro lado, el incremento en el IPC también puede reflejar una mayor disposición de los consumidores a pagar por experiencias de calidad, según lo permita su poder adquisitivo. Ciertos empresarios podrán considerar esto como una oportunidad para diferenciarse, invirtiendo en la mejora de instalaciones y en la capacitación del personal para ofrecer un servicio superior que justifique precios elevados. Esto lo podemos presenciar en Tijuana con la apertura de nuevos desarrollos comerciales.
Es imperativo también que los empresarios estén atentos a las políticas gubernamentales que pueden influir en los costos, como políticas fiscales o regulaciones laborales. La anticipación a estos cambios y la adaptación rápida serán clave para mantener a flote el negocio.
Con la recuperación económica post pandemia, los hábitos de consumo han evolucionado, y el sector de hoteles, cafés y restaurantes ha visto una oportunidad de crecimiento. Los empresarios deben estar listos para capitalizar este momento para captar una porción más grande del mercado.
Finalmente, la gestión de la mano de obra es un componente crítico. Frente a la escasez de trabajadores calificados y el incremento de salarios, especialmente el mínimo ($374.89 pesos en frontera), la retención de talento se convierte en un aspecto fundamental. Ofrecer un ambiente laboral atractivo y oportunidades de desarrollo puede no solo mejorar la calidad del servicio, sino también disminuir los costos a largo plazo.
Por lo tanto, los empresarios deben encontrar su posición en un entorno económico que, aunque desafiante, está lleno de posibilidades para aquellos dispuestos a adaptarse e innovar.
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