Los seguros educativos están hechos para cubrir los estudios universitarios de un beneficiario, mediante un plan de ahorro que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual, según convenga.
De acuerdo con el boletín electrónico Brújula de Compra, de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), este tipo de seguros funcionan como cualquier otro con un fondo de ahorro, y los beneficiarios recibirán la suma asegurada al cumplir 15, 18 o 22, según se estipule.
Señala que en el contrato se indica que el padre o tutor le corresponderá definir la universidad o carrera universitaria, ya sea pública o privada.
Como en todos los seguros se tendrán que considerar los ingresos personales o familiares con los que se dispone para la contratación, pues la suma asegurada varía si la cotización es para una carrera en algún área específica como social, administrativa, medicina o ingeniería.
En algunos casos, la Profeco advierte que es muy importante tener en cuenta que si se llegara a cancelar dicho seguro, ya sea al año o a los dos años, no se podrá recuperar ninguna suma debido a los gastos administrativos, pero después de ese periodo se podrá obtener un porcentaje de la suma asegurada.
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