EMBAJADORA
El patrimonio culinario de México se celebra en cada plato del restaurante Embajadora. Aquí no se trata de ser sólo un establecimiento de comida, sino de brindar un homenaje gastronómico que conecta a los comensales con la rica diversidad del país.
Embajadora es una declaración de lo que este restaurante representa: un embajador de la cocina mexicana. Con una selección de platillos que son testimonios vivientes de la geografía y cultura mexicanas, el restaurante se enorgullece de ser una parada obligatoria para locales y viajeros por igual.
Con un menú renovado reflejando la frescura y vitalidad de cada estación, cada bocado es una expedición a través de sabores, texturas y colores.
Imagina degustar la ‘Pesca del día’, servida con un puré de coliflor y crema de cítricos que refresca el paladar, o deleitarte con ‘Cochinita Pibil’, clásico yucateco acompañado de puré de frijoles y un cítrico chimichurri, en una clara muestra de la fusión de lo tradicional con un toque contemporáneo.
Y no se puede hablar de Embajadora sin mencionar el emblemático ‘Tomahawk Steak’, una generosa pieza de 50 oz que es un festín para los amantes de la carne, o el ‘Callo de Hacha’, perfectamente emparejado con arroz, elote asado y una crema de hongos que destila esencias del bosque.
La audacia de la cocina se muestra en ‘Norte y Sur liinestizo’, plato que armoniza el robusto sabor del sirloin wagyu con la delicadeza de la langosta, en un viaje de sabores que va de tierra a mar.
La mixología de la casa no se queda atrás, con creaciones que evocan el espíritu nacional a través de combinaciones innovadoras y presentaciones artísticas que complementan cada comida.
Embajadora es una experiencia que permanecerá en tu memoria mucho después de haber dejado la mesa.
Fisher’s San Diego
Adentrarse en Fisher’s San Diego es sumergirse en un oasis de mariscos en la siempre entrañable Little Italy, siendo un rincón que trae lo mejor del océano a la escena culinaria de San Diego.
Desde sus orígenes en 1989, Fisher’s Group ha navegado hacia el éxito, alcanzando 31 localidades alrededor del mundo. Hoy, ese legado de excelencia llega a San Diego, prometiendo hacer olas con sus famosos sabores.
Aquí, la pasión por los mariscos frescos y de alta calidad es evidente desde el momento en que uno cruza sus puertas.
El local de 8700 pies cuadrados es un espectáculo por sí mismo. Con su amplio patio al aire libre y un diseño costero cautivador, Fisher’s prepara el escenario para una experiencia culinaria donde la elegancia se fusiona con la tradición de mariscos mexicanos.
La experiencia comienza con una barra de ostras excepcional y una tentadora barra de mariscos, donde cada selección promete una aventura para el paladar.
La meticulosidad en la obtención y procesamiento de los ingredientes es palpable: cada producto marino proviene de la planta de producción propia de Fisher, garantizando calidad y frescura inigualables. El cuidadoso envasado y certificación, seguido por el transporte a través de su red exclusiva, asegura que cada bocado marino llegue en condiciones óptimas.
Ya sea para un almuerzo iluminado por el sol o una cena bajo las estrellas, Fisher’s invita a los comensales a reservar su lugar en este refugio marino. Cada visita es un viaje a través de los sabores y aromas del mar.
Bodegas F. Rubio
Situada en el ejido El Porvenir del Valle de Guadalupe, Bodegas F. Rubio es fruto del entusiasmo y alegría de la familia Rubio.
Fundado por Francisco Rubio, este establecimiento se distingue por su viñedo propio, enriquecido por las condiciones geográficas ideales para el cultivo de variedades de uva europeas.
Por su parte, el enólogo Alberto Rubio ha logrado crear vinos mexicanos de elegancia inigualable. Estos caldos, resultado de la perfecta adaptación de variedades europeas a la tierra bajacaliforniana, representan la esencia de la marca, y de reflejan en etiquetas como Herencia Tinto 2012, un Cabernet Sauvignon 50% Merlot 30% y Malbec 20% o un imponente Reserva, con ensamble basado en Cabernet Sauvignon y Merlot, ideal para maridar con quesos suaves, foie gras, rack de cordero o corte New York.
En cuanto a su restaurante, el chef Alex utiliza ingredientes frescos de su huerto y de la región para elaborar platillos que complementan los vinos de la casa, ofreciendo experiencias gastronómicas que cautivan, en su constante búsqueda de la armonía entre plato y vino, selecciona ingredientes de temporada del Valle de Guadalupe y del puerto de Ensenada. El objetivo es resaltar el balance de los vinos a través de recetas que construyen puentes de sabor, logrando un maridaje perfecto.
Los comensales pueden explorar dos opciones de menú de tres tiempos, siempre con la invitación de preguntar al anfitrión por las mejores recomendaciones.
Entre las opciones para picar, la tabla de quesos y carnes frías destaca, ofreciendo una variedad de sabores. Las empanadas de chilorio, con su aderezo de chipotle y tomate deshidratado, son una muestra de la fusión de tradiciones culinarias. La cazuela de pork belly, ahumado por tres horas y bañado en salsa mermelada de pimientos, es una delicia que se disfruta con tortillas.
Para compartir, el rib eye US Prime, servido sobre piedra volcánica y acompañado de papas en gajos y uvas salteadas, es una experiencia sensorial.
Los vegetales tibios del huerto, sobre cama de jocoque, y el brie horneado, servido sobre peras con miel y nuez caramelizada, complementan la experiencia gastronómica.
Ya sea con familia o amigos, podrás deleitarte con platillos de sabor campestre, acompañados de grandes vinos, en un ambiente donde impera la tranquilidad.
Malibu Farm Seaport Village
El colectivo Malibu Farm, conocido por su filosofía de “la granja a la mesa” , abre las puertas de su mayor establecimiento en Seaport Village, en pleno corazón de San Diego. Bajo la batuta de la chef Helene Henderson, este local frente al mar se erige como un destino gastronómico, mezcla de sabores inspirados en el sur de California, una barra de helados y café expreso, complementados por una boutique con artículos cuidadosamente seleccionados para el hogar.
La propuesta culinaria de Malibu Farm Seaport Village nos invita a explorar los ricos sabores de la cocina cajún. Delicias como los sándwiches Jambalaya, Gumbo y PoBoy son el inicio de una experiencia gastronómica sin igual.
Los mariscos, protagonistas indiscutibles, se presentan en una variedad fresca y exquisita, desde ostras hasta patas de cangrejo y camarones gigantes.
Para aquellos con un paladar dulce, la selección de postres es una tentación irresistible. Los macarrones, pastel de camote, pudín de plátano y, por supuesto, los buñuelos, son opciones perfectas para cerrar una comida memorable.
Entre las especialidades de la casa, la ensalada cruda de Bruselas se destaca. Compuesta por coles de Bruselas crudas, almendras tostadas y una vinagreta de mostaza y limón, es una sinfonía de frescura y sabor. Los platos veganos y sin gluten también encuentran su lugar: la chuleta vegana es una armoniosa combinación de kale, joya, calabaza, remolacha, aguacate y garbanzos, aderezada con vinagreta de vino tinto.
El ceviche de coco, con su mezcla de pimiento rojo, cebolla morada, mango, aguacate y una salsa de mango y habanero, acompañado de chips de taro, es una experiencia culinaria que trasciende lo convencional. Y no podemos olvidar los pasteles de cangrejo, servidos con alioli de alcaparras y lechugas mixtas, una delicadeza que deleita al paladar más exigente.
Malibu Farm Seaport Village es un destino que celebra la frescura, la autenticidad y la creatividad culinaria, todo ello en un entorno que evoca la esencia del sur de California. Una visita aquí es un viaje por lo mejor de la cocina de la granja a la mesa, en un escenario inigualable.
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