Podemos, el partido surgido en España al calor del movimiento de los indignados, sería la segunda fuerza más votada si hoy hubiese elecciones generales, desbancando de ese puesto a los socialistas del PSOE, que desde enero de 2010 perdieron 14 puntos en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El Partido Popular (PP) del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, sigue liderando la estimación de voto en la encuesta del organismo estatal con un 27.3 por ciento, algo por debajo del 27.5% del barómetro presentado en noviembre. En los datos que dio a conocer hoy el CIS, la formación del profesor universitario Pablo Iglesias consigue un 23.9%, superando el 22.5% logrado hace tres meses.
Desbancado a la tercera posición queda el PSOE, que pasa del 23.9% al 22.2%. La formación que lidera Pedro Sánchez cae así 1.7 puntos a menos de dos meses de las elecciones regionales de Andalucía, la primera cita con las urnas de un intenso año de votaciones que culminará con los comicios generales.
Pero además, el PSOE perdió la segunda posición en intención de voto directo, pasando del 14.3 al 12.4%, frente a un PP que avanzó del 11.7 al 12.9%. Liderando este apartado continúa Podemos, que con apenas un año de vida ya encabezó la intención de voto hace tres meses con un 17.6%, superándose ahora con un 19.3%.
«Hay dos tendencias en cualquier caso: primero, la alternativa al PP es Podemos, y segunda, el sistema de partidos no volverá a ser el mismo», afirmó hoy la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, que pidió también «cautela» ante los resultados del sondeo.
El PSOE reaccionó a los datos negando y atacando al mensajero. El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, descartó que se pueda cumplir el escenario que dibuja el barómetro del CIS, que aseguró no creerse «para nada». Además, mostró su «desconfianza en la cocina», en referencia a los procedimientos estadísticos que aplica el CIS para llegar a la estimación de voto.
La diferencia entre intención de voto directa y estimación de voto viene marcada por el hecho de que no todos los encuestados declaran a quién van a votar. La intención directa recoge la opinión de los que sí lo dicen y para llegar a la estimación se aplican unos procesos conocidos popularmente como «cocina». Según Hernando, los datos de hoy coinciden con la «estrategia del PP de ningunear» al PP.
La presidenta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, advirtió por su parte que el PSOE no debe entretenerse en encuestas porque entonces «no está en lo que tiene que estar», en solucionar los problemas de los ciudadanos.
Desde el Congreso, el portavoz socialista intentó sacar pecho destacando otros datos del barómetro, como la valoración del secretario general del PSOE. Con 3.68 puntos, Sánchez es el segundo líder mejor valorado, superado sólo por una diputada de una coalición regional, y por delante de Rajoy, uno de los peores.
Pero ni siquiera ahí el PSOE puede enorgullecerse de aventajar a Podemos. Para esa valoración, el CIS sólo tiene en cuenta a los líderes y portavoces parlamentarios en el Congreso, así que en ellas no entra Pablo Iglesias, ya que Podemos se presentará este año por primera vez a las elecciones generales.
Ante el avance de Podemos, que en las encuestas ha hecho saltar por los aires el bipartidismo, el PP respondió hoy alejando su fantasma. Al partido de Rajoy no le «asusta» Podemos ni teme a ese partido ni al PSOE, advirtió el portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, que apuntó a la abstención como principal adversario del PP.
Podemos nació apenas hace un año y en su primera prueba con las urnas, en las elecciones europeas del pasado mayo, consiguió 1.2 millones de votos y cinco eurodiputados. Capitalizó así el apoyo de ciudadanos hastiados por las políticas de austeridad frente a la crisis e indignados por los escándalos de corrupción en los dos grandes partidos, PP y PSOE.
El pasado sábado, la joven formación sacó a la calle en Madrid a decenas de miles de personas, en una manifestación con la que quiso mostrar su fuerza a comienzos de este año electoral.
Al contrario que con el PSOE, la subida del partido de Iglesias en este último barómetro no parece haber hecho mella en Izquierda Unida (IU), formación que hasta la llegada de Podemos ocupaba el tercer puesto en el tablero político español. La estimación de voto de IU subió al 5.2%, a pesar de la agitación interna que vive el partido, que en noviembre se desplomó al 4.8% en la encuesta del CIS.
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