Con las anécdotas de Guillermo Sánchez, las vivencias que al lado de Chavela Vargas tuvo María Cortina y los acordes de guitarra de Miguel Peña y Juan Carlos Allende, el espíritu rebelde de la intérprete de Las cosas simples, se apoderó del escenario de la Sala Carlos Monsiváis del Centro Cultural Tijuana, el jueves por la noche, en una más de las conferencias del ciclo México a través de la Cultura.
“Esta conferencia ha llamado mucho la atención, junto con un documental que presentamos ayer (miércoles), hoy (jueves) contamos con dos conocedores del tema, que tuvieron un trato muy directo con Chavela”, dijo el director del CECUT, Pedro Ochoa Palacio al dar la bienvenida quienes llenaron la Monsiváis y su vestíbulo.
La rehabilitación de Vargas que la propulsó para volver a los escenarios y reinventarse totalmente en Europa, la forma en que rechazó un premio Grammy que llegaba mal y tarde, la amistad con el cineasta Pedro Almodóvar y el compositor Joaquín Sabina, fueron el referente del perfil combativo de la cantante que reconquistó su sitio en la música mexicana, según refirió Sánchez.
En tanto, Cortina agradeció la oportunidad de compartir “este homenaje a Chavela Vargas en este Centro que tanto ha dignificado a la cultura y a Tijuana, es como ella que tenía la magia de trasformar a golpe de arte y cultura el alma de las ciudades y las personas, gracias a Monsiváis que por aquí anda abriéndole los brazos a su gran amiga Chavela que ya llegó”, inició diciendo la escritora.
“Regresó a los escenarios simplemente porque le dio la gana, no volveré a tomar una copa más, ni a fumar un solo cigarro, dijo una madrigada que despertó con el hálito de Satanás en su nuca, le dio la gana de volver a sentir a ese público y hacerlo llorar, y abrir otra vez los brazos y cantar como loca, porque el canto es libertad según sus propias palabras”, afirmó Cortina.
Sonaron suaves los acordes de la Macorina y Piensa en mí, que los dos veteranos músicos hicieron brotar de sus guitarras, la voz de Azzul Monraz dio vida a Las simples cosas; Hacia la vida fue interpretada por Óscar Alvarado y en dueto femenino Azzul Monraz y Gaby Bojórquez recordaron Se me hizo fácil y más adelante retomaron la Cruz de olvido.
María Vargas estremeció con su versión de María Tepozteca y del himno de Chavela Vargas Macorina; El último tragoestuvo en boca de Bojórquez, regresaron en un solo de guitarras Los Macorinos con Un mundo raro y cuando rasgueaban las notas de La llorona, en la pantalla y cantando con jorongo blanco la Vargas cerró la noche, haciendo llorar y aplaudir los presentes.
En el brindis posterior los integrantes de la tuna de la UABC convocaron la fiesta luego de interpretar la canción Chamanaque Sánchez compusiera para cerrar la conferencia, el convivio con el público de los universitarios fue una novedosa forma de cerrar este homenaje a Chavela Vargas.
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