El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, aseguró que la conferencia de Riad supone «un mensaje para el mundo de que todos los yemeníes están unidos en su apoyo a la legitimidad y su rechazo al golpe» de Estado de los rebeldes hutíes.
En un discurso en la clausura de la conferencia, en la que participaron unas 400 personalidades, entre ellas representantes de la mayoría de los partidos políticos yemeníes, excepto los hutíes y sus aliados, Hadi subrayó que cuenta con el apoyo del pueblo.
«Pese a todos los desafíos proseguiremos para recuperar el Estado de las milicias (hutíes) con el fin de construir un Estado federal e iniciar una nueva etapa», destacó.
El mandatario indicó que «los yemeníes construirán su destino común y reconstruirán lo que destruyeron los hutíes».
Además, reveló que entregará el documento «Anuncio de Riad», aprobado en la conferencia, al Consejo de Seguridad de la ONU para que sea un texto «reconocido internacionalmente».
El «Anuncio de Riad» recoge como principales puntos preservar la seguridad y la estabilidad del Yemen en el marco de la legitimidad de Hadi y el rechazo al golpe de Estado de los hutíes de febrero pasado.
Hadi pidió a todos los componentes del Yemen cumplir las resoluciones anunciadas en la clausura de la cita, que comenzó el pasado domingo.
Destacó que el «Anuncio de Riad» será «la base del proceso de cambio político en el Yemen» y que la prioridad es el cumplimento inmediato de la resolución 2216 de la ONU, que exigió el fin de la violencia y que los hutíes se retiren de las zonas ocupadas.
En opinión de Hadi, los rebeldes chiíes son «una banda pequeña que no puede llegar a ninguna solución, excepto la destrucción, y lamentablemente, cuenta con el respaldo de Irán».
Al fin de la conferencia, el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, reiteró por su parte que su país y los demás de la coalición militar intervinieron «en respuesta al llamamiento de Hadi para salvar al Yemen y su legitimidad».
En un mensaje leído por el secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Abdelatif al Ziani, el monarca expresó su esperanza de que la operación «Retorno de la Esperanza» ayude a estabilizar el Yemen y a «evitar que se convierta en un caldo de cultivo para las organizaciones terroristas».
Arabia Saudí y los países de la coalición militar que ataca desde el pasado 26 de marzo a los rebeldes afirman que los hutíes suponen un peligro para la región.
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