By Típico y era lo menos que podíamos esperar, de un Gobernador emanado del PRI. Es un sentimiento natural dicen ellos: El Poder enamora, el Poder encanta y es difícil dejarlo.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, le encontró sabor al cargo y afirmó que le gustaría permanecer en el mismo por 30 años más como el dictador Porfirio Díaz.
“Me gustaría quedarme como Porfirio Díaz, 30 años más, a mí me encanta lo que hago”, dijo al comentar que está a casi un año de concluir su mandato al frente de la administración pública neolonesa.
Medina habló ante el dirigente nacional del PRI, César Camacho y la líder nacional cenopista Cristina Díaz Salazar en la Séptima Sesión Presencial de la Escuela Nacional de Cuadros del partido tricolor, en donde aseveró que le gustaría seguir al frente de la entidad porque le gusta lo que hace, ya que cuando se tiene vocación, los retos que se presentan no son problemas, sino asuntos a resolver, es un tema de trabajo.
“Si no se tiene una vocación arraigada y profunda, no van a aguantar. Se requiere de ese amor por el servicio público, por la política y el trabajo, donde hay mucho desgaste y una presión muy fuerte y una responsabilidad enorme”, puntualizó.
Recordó que mucha gente le recuerda que ya va a terminar y que solamente le falta un año porque ha enfrentado huracanes, inseguridad y “nada más falta que tiemble”.
Medina señaló a los jóvenes de la escuela de cuadros que el servicio público es vocación y que él la tiene, por lo que recomendó que deben estar cerca de la gente.
“No vayan por ahí pensando en merecimientos, esos quizá lleguen, quizá no, porque en la política siempre hay mucha gente que piensa que lo merece y dicen que yo merezco.
Dicen algunos que lo merezco porque tengo muchos años o yo tengo una carrera, soy joven, niño, mujer, adulto y no, no es de merecimientos, es de resultados y logros, no de merecimientos.
“En la vida uno no consigue lo que se merece, sino consigue lo que negocia, lo que hace”, explicó el gobernante.
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