By Nos atraigan o no, uno de los tantos candidatos que se presentan dirigirá nuestra ciudad pero debe haber certeza en la atención a los problemas de Tijuana. Más aun teniendo en cuenta que por primera vez el próximo alcalde podrá reelegirse extendiendo su mandato 2 años mas no se deberá desaprovechar este periodo, hay cuestiones que urgen atender para poder dar un paso a la ciudad que deberíamos tener.
El gran problema no son los partidos per se, sino las malas decisiones que generan (o agravan) problemáticas. Englobo estas en seis.
Combate a la corrupción: Vergonzosamente nuestro país se encuentra entre los más corruptos de acuerdo a mediciones internacionales, nuestra ciudad no está exenta de este grave mal. Aunque se pudiera contar con recursos ilimitados los problemas no se solucionaran si se les desvía del uso al que son destinados. Restructuración orgánica para eliminar puestos (o áreas) que no aporten a la ciudad o que se preste para colocar aviadores(teniendo en cuenta que 85% del presupuesto se va a cuestiones operativas), mayores controles administrativos, reingeniería en el presupuesto como medida de eficacia y eficiencia, y por supuesto transparencia aportaran al tema.
Inseguridad: Si bien la función del municipio en este ámbito es meramente preventiva su participación no es menor. Y es que combatir la inseguridad con balas solo es un parche, se debe necesariamente ir a la raíz del problema, es decir, lo que motiva a un ciudadano a delinquir lo que nos lleva causas como: Falta de oportunidades (desigualdad), espacios de convivencia, fomento a actividades artísticas o deportivas, valores, entre otros.
Combate a la desigualdad: Nuestra ciudad sufre el principal mal de las políticas capitalistas, podemos encontrar grandes casas en colonias pomposas así como viviendas echas de tablas, láminas y cartón sobre una calle sin pavimentar en colonias en la periferia. Vamos, personas con más de una casa viviendo en la misma ciudad que quienes no tienen un techo. No se trata de no incentivar al esfuerzo generando igualdad de situación, sino ofreciendo las mismas oportunidades de superarse para todos sin importar su condición. Generando oportunidades como empleo, educación y facilidades al emprendimiento serán la clave.
Modernización del transporte público: A pesar de ser uno de los municipios más poblados del país la movilización en transporte público resulta ser un problema, no solo por sus avenidas congestionadas y deficiente diseño de rutas sino que las unidades son arcaicas teniendo precios realmente excesivos. Aunque se han tenido intentos de nuevos (y mejores) proyectos en este tema han fracasado por ver afectados sus intereses los transportistas que no solo están involucrados en su gremio sino tienen representantes principalmente dentro del cabildo lo que les facilita entorpecer la modernización. Por lo tanto separarlos de estos temas por conflicto de intereses resulta primordial para después implementar un sistema de transporte moderno e incluso respaldar aquellos de la iniciativa privada que abonen a la necesidad.
Agenda específica para juventud: Me preocupa que como candidatos estén enfocados en su imagen antes que presentar propuestas, y peor aún, dentro de sus propuestas no se percibe una agenda que específicamente atienda las necesidades del sector joven. Tan es así que en una transmisión en vivo a un candidato se le pregunto sobre las propuestas para jóvenes respondiendo con las mismas propuestas generales que ya había mencionado. ¿Cómo se puede esperar que una ciudad tenga un futuro prometedor si no se empodera a la juventud?. Fomentar el deporte como apoyo a la juventud es anticuado, ofrecer becas no es suficiente e impulsar el emprendimiento es solo un paso hacia una agenda oportuna para nosotros los jóvenes.
Espacios de participación ciudadana: En teoría, el (o la) sindico es el abogado(a) del pueblo así como los regidores resultan representar los intereses de la población, pero estas figuras se han visto corrompidas ante poderes facticos e intereses de diversos grupos políticos. Más herramientas para la toma de decisiones por parte de los tijuanenses, empoderar a los grupos de la sociedad organizada e incluso abrir vacantes de los principales puestos de dirección para los tijuanenses más capacitados dará al ciudadano mayores posibilidades para involucrarse con su ciudad.
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Si bien es cierto las facultades del alcalde son limitadas este puede sentar bases importantes para generar cambios, asimismo puede ejercer presión ante temas que nos afecten (como el aumento del IVA) y gestionar cuestiones que en manos de otros poderes o niveles. Querer es poder.
Tijuana no puede esperar más, nuestra ciudad debe tener la calidad de sus ciudadanos.
Por Gerardo Salas.
// El autor es coordinador de Juventudes Progresistas Baja California, activista y ex presidente de la comisión estudiantil del Colegio nacional de licenciados en administración Tijuana.
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