FRANCISCO “FRANK” CARRILLO MéNDEZ SIMNSA ORGULLOSA DE APOYAR LA TRANSFORMACIÓN MÉDICA

La diferencia entre un hombre rico y un hombre próspero radica en que el segundo consiguió su éxito en comunión con la sociedad donde creció y se desarrolló. Es un hombre que no olvida de donde viene ni cómo hizo su riqueza material, y hace lo necesario por ayudar a la gente más necesitada de su entorno social.  Es la historia del empresario mexicoamericano, Frank Carrillo, quien tiene una dilatada trayectoria de éxitos económicos y financieros en su ámbito de competencia: los servicios de salud y el turismo médico en la zona fronteriza.  Sin embargo, en un momento de su vida concilia ideas, reúne elementos humanos, financieros y materiales y se decide hacer lo que había planeado largo tiempo en su mente y su corazón. El 13 de junio de 2011 nace SIMNSA, la fundación que inmediatamente se pone en contacto con la comunidad tijuanense, sus organizaciones civiles y con el gobierno para ubicar los problemas más ingentes producidos por la extrema pobreza.

Sus principales objetivos son contribuir al mejoramiento de la vivienda, salud, educación, ingreso-trabajo, niños en situación de calle y formación humana, de las personas más necesitadas.

Sin fines de lucro, SIMNSA obtiene recursos para operar de Simnsa Health Plan, el corporativo de Frank Carrillo, que en el momento de crear la Fundación ya cuenta con prestigio y una situación económica propicia y estable. A través de la Fundación colecta recursos entre empresarios de su misma dimensión y conciencia social, y pronto comienza apoyar a las asociaciones de Tijuana que atienden grupos vulnerables. Los destinatarios de su apoyo han sido Pasitos, La Casa del Migrante, Red Binacional de Corazones y las familias de los policías caídos. Han dotado de más de 2 mil pares de zapatos a diferentes grupos de niños, así como cientos de uniformes y útiles escolares, y la Escuela Cuauhtémoc para Niños invidentes ha recibido fondos para equipo Braille.

El proyecto más reciente de Fundación SIMNSA está actualmente en marcha. Se trata de una casa para ayudar a las familias y los niños que reciben tratamiento contra el cáncer en el centro oncológico del Hospital General Tijuana, así como un orfanato para 100 niños abandonados de 12 meses a 17 años de edad.

La idea es cambiarle la vida, para bien, a las personas que sufren y que por causas diversas se han visto marginadas del bienestar. «Es lo menos que puedo hacer para mi gente», ha dicho en innumerables ocasiones, cuando se le pregunta por el origen de su filantropía.

Frank Carrillo nunca se ha arrepentido de lo que ha venido haciendo fuera de su exitoso ámbito económico. Para él es una bendición poder retribuir a la comunidad que le dio vida, la comunidad de sus padres y antepasados, y una comunidad que le ha dado mucho en su desarrollo empresarial. Y es que Frank Carrillo seguirá siendo un hombre próspero de expresiones de gratitud hacia su persona.

Además de todo lo anterior, Frank Carrillo ejerce un liderazgo natural entre sus iguales. Esta cualidad le ha permitido reunir fondos mediante colectas entre empresarios, realizando torneos de golf y otras actividades sociales y deportivas que a la vez mantienen la salud económica de la Fundación para sostener los apoyos a las instituciones civiles de Tijuana. Frank Carrillo ha recibido galardones y reconocimientos de este y del otro lado de la frontera tanto por su trayectoria en su empresa Sistema Médicos Nacionales SA de CV (SIMNSA), que le ha dado valor agregado al turismo médico de esta ciudad, pero sobre todo, se ha ganado el premio y el reconocimiento social y general de la sociedad, por su intervención altruista entre las organizaciones que atienden personas necesitadas, mediante su Fundación. Y es que Frank Carrillo seguirá siendo un hombre próspero de expresiones de gratitud hacia su persona. Un galardón que se merece por sus virtudes públicas y privadas es considerarlo, porque lo es, uno de los 100 líderes más destacados de Baja California.