Michael Brown Sr, padre del joven afroamericano que murió tras ser disparado por un policía blanco, pidió hoy públicamente al Gobierno de Estados Unidos que implemente un «plan nacional para la justicia racial». Así lo anunció en rueda de prensa en Ginebra su abogado, Daryl Parks, quien compareció ante los medios junto a los padres del joven y habló en su nombre.
El progenitor se limitó a decir que han acudido a Ginebra a «buscar justicia para su hijo», tras lo cual se retiró a un segundo plano y no hizo más comentarios, mientras que la madre no tomó la palabra en ningún momento.
Los padres de Brown se entrevistaron ayer en privado con los miembros del Comité de Naciones Unidas contra la Tortura que hoy y mañana revisa si Washington ha cumplido desde 2006 con la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Ninguno de los miembros del Comité que hoy tomó la palabra hizo mención expresa al caso de Brown o a las violentas protestas que siguieron a su muerte.
Ante la prensa, el abogado afirmó que los padres de Michael Brown solicitaron un «plan nacional sobre justicia racial», pero no ahondó en el porqué, e indicó que presentaron el caso ante el Comité contra la Tortura de la ONU porque la muerte del joven era un ejemplo del «excesivo uso de la fuerza» por parte de los cuerpos de seguridad estadunidenses.
«Queremos que el mundo sepa que todas las vidas importan y una vida negra también importa», señaló el letrado. Parks explicó que lo que quieren sus padres es que el policía que disparó al chico, Darren Wilson, sea imputado y juzgado por lo que hizo, pero también lograr «que las cosas mejoren para que algo parecido no vuelva a ocurrir en el futuro»
El fallecimiento de Brown, de 18 años, el pasado 9 de agosto en Ferguson, un suburbio de la ciudad de San Luis con tensiones raciales latentes, causó una ola de indignación, protestas y disturbios.
El 20 de agosto, un jurado investigador compuesto por doce personas comenzó a analizar las pruebas recabadas por la Fiscalía del condado de San Luis sobre la muerte de Brown, con el fin de determinar si hay causa probable para juzgar al policía que le tiroteó, retirado temporalmente del cuerpo. Se espera que estos días el jurado investigador anuncie su decisión sobre el caso.
Por ello, el abogado de los Brown pidió a los padres prudencia y que limiten al máximo sus comentarios públicos. Según testimonios aportados por la policía, Brown se peleó con Wilson dentro del coche de policía y después trató de arrebatarle el arma. Por el contrario, la familia del joven y otros testigos dicen que éste estaba desarmado y había levantado las manos en señal de rendición cuando el agente le disparó.
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