“Es la economía…. estúpido”

1992 fue el año en que llegué a Tijuana a estudiar la universidad. Recuerdo que en ese entonces se realizaron los Juegos Olímpicos en Barcelona España, se firmaría la primera versión del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, y Bill Clinton le ganaría al presidente George Bush, en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.

Es precisamente en esa contienda electoral, cuando James Carville, estratega de la campaña de Bill Clinton, nos regalaría la famosa frase “es la economía…estúpido”, y que se daría en un contexto donde la popularidad del presidente George Bush era muy alta, posicionándolo como un contrincante prácticamente invencible; sin embargo, esta popularidad estaba basada principalmente en logros de política exterior, donde la percepción de los ciudadanos era que los problemas locales, cotidianos, no ha-bían sido totalmente resueltos ya que las tasas de desempleo eran muy altas y la economía no crecía adecuadamente; si, la bendita economía, lo que atinadamente Carville observó e inteligentemente usó para avanzar en su estrategia, dando origen al slogan ganador “the economy, stupid”.

Hablando precisamente de economía y de elecciones, en el plano local recientemente acabamos de transitar por caminos electorales, y valdría la pena repasar algunos de los indicadores políticos, económicos y sociales de nuestra Baja California.

Para ello vamos a ubicar la reciente emisión del Índice de Competitividad Estatal del IMCO (Instituto Mexicano de la Competitividad).

En este ejercicio comparamos las dos últimas posiciones para nuestra entidad, las de 2018 y 2021, el cual en términos generales nos señala que retrocedimos dos lugares, pasando del 11 en 2018 al 13 en 2021.

Se observa que, en los subíndices sociales, políticos, de justicia, de gobierno e internacionales vamos para atrás; sin embargo, en aquellos relacionados con la economía como la innovación en sectores económicos, economía estable, y precursores, así como en medio ambiente, vamos avanzando.

Una forma de entender los recientes resultados electorales, sin duda es desde la perspectiva económica, y quizás si algún asesor político hubiera analizado a detalle los pros y contras de todos los temas, y pensado como Caville, tal vez hubieran salido varios slogans de campaña similar al de “Es la economía, estúpido”.

En la siguiente emisión detallo el índice de competitividad urbana para Tijuana.