By La responsabilidad social y ambiental de las empresas es aún insuficiente y los distintivos y reportes de sustentabilidad no son reflejo fiel de un cambio profundo, por lo que es necesario dotarlas de herramientas para transitar de la perspectiva de generar valor monetario a la de generar bienestar comunitario, tomando a la empresa como núcleo de la comunidad.
Así coincidieron en entrevista Ana Gabriela Robles, socia fundadora de la consultoría en desarrollo sostenible “Punto Verde” y maestra en Educación Ambiental por la Universidad de Guadalajara, así como el ingeniero León Mauro Gutiérrez Ferretis, consejero presidente del Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable (CCDS) de la Región Sureste y también asociado de “Punto Verde”.
Lo anterior en el marco de la visita de ambos expertos a Baja California para no solo participar como conferencistas en la Expo Eco Baja 2015, que se realizó el pasado jueves 19 y viernes 20 de febrero en el Centro de Convenciones “Baja California Center”, sino para impartir ayer sábado el taller “Responsabilidad Socio-Ambiental Empresarial: Del Valor al Bienestar”, en las instalaciones de la Canaco de Tijuana.
“Si bien cada vez más empresas están teniendo la aplicación a los distintivos o están haciendo reportes de sustentabilidad, creo que estamos en pañales verdaderamente, porque muchas se enfrascan en esto solo por salir en la foto, sin un interés genuino de generar un cambio en la sociedad y desde nuestra perspectiva, el tema de la responsabilidad social que genera bienestar es un cambio paradigmático, entonces tiene que ver con mover nuestra manera de pensar”, comentó Ana Gabriela Robles.
No creo, añadió, que hoy sea un reflejo fiel la obtención del distintivo o la generación del reporte de sustentabilidad de una verdadera transformación paradigmática de cómo nos estamos relacionando con todos los grupos de interés para así generar un bienestar económico, un valor económico en toda la cadena de valor de las empresas, pero también generar esquemas de bienestar en donde todos vamos a estar mejor.
Destacó la importancia de propuestas que sí generen valor económico, pero también derrama en bienestar social, más allá del sueldo de los empleados, lo cual implica entablar diálogo con distintos grupos de interés, escucharse mutuamente y construir juntos propuestas para que realmente surja una corresponsabilidad respecto de la realidad que se quiere tener a futuro.
Por su parte, León Mauro Gutiérrez Ferretis, presidente del CCDS Región Sureste, precisó que todavía hay un campo enorme en el cual hay que trabajar, pues si bien estas acciones se vienen realizando desde los años cincuenta o sesenta, en México el tema se abordó más tarde y aunque sí se están haciendo cosas muy interesantes, se requieren mejores posibilidades de responsabilidad social corporativa.
“El marco es de carácter internacional y es voluntario, no hay leyes, no hay normas, no hay obligatoriedad en asumir esta necesidad de transitar de los modelos actuales haca los modelos de responsabilidad social y ambiental las empresas, todo esto es de carácter voluntario, lleva un plus que es el beneficio al ambiente, la equidad económica, pero de toda la cadena productiva y de todos los actores que tienen que ver en este enfoque empresarial”, respondió al preguntarle si las políticas públicas proveen de un marco adecuado para fomentar esta responsabilidad en las empresas.
Gutiérrez Ferretis, quien es además vocal de Educación y Capacitación Ambiental de la Asociación de Profesionales Especialistas del Medio Ambiente, recordó que la sustentabilidad tiene tres ejes importantes, que son la protección al ambiente, el desarrollo económico de una manera justa e incorpora de manera importante la parte de equidad y justicia social, mientras que al cuestionarle el grado de cumplimiento de las empresas, opinó:
“Consideramos que si bien esto se viene haciendo desde hace muchos años aún es insuficiente para todo lo que debemos de cambiar desde todos los sectores, hablando en este momento del sector empresarial, se han dado pasos importantes, pero aún son insuficientes para poder hablar de que haya satisfacción en este contexto”.
Debemos, remarcó, empezar a romper ese paradigma de observar que los otros lo hagan y hasta que yo lo vea lo hacemos, tenemos que hacerlo nosotros mismos, hay muchas herramientas para hacerlo, en Punto Verde y los consejos consultivos tenemos las herramientas para facilitar que las empresas puedan transitar hacia la responsabilidad social.
Sobre la “moda” de lo verde, Ana Gabriela Robles opinó que pasó de moda a ser una tendencia que no tiene vuelta de hoja, pero mejor sería que las empresas se comprometieran con la realización de estrategias de sostenibilidad y con un componente participativo para que la responsabilidad social transite del valor económico a la generación de bienestar.
En cuanto al taller, Robles dijo que buscó precisamente dotar de herramientas útiles para mover a las empresas de la perspectiva de generar valor monetario a la de generar bienestar comunitario, a fin de que puedan establecer con la sociedad relaciones virtuosas y generen beneficios económicos con equidad social y justicia ambiental.
El taller que ambos expertos impartieron el fin de semana en Tijuana se ofertó en el marco de la Expo Eco Baja 2015 “Crecimiento Verde, Construyendo Futuro en la Frontera”, que incluyó exposiciones, encuentro de negocios y conferencias magistrales para mostrar el desempeño ambiental de las empresas e impulsar el desarrollo de mercados verdes en la región.
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