By Ella tiene 26 años, le faltan cinco centímetros para cumplir con el estándar de modelos de 1.8 metros que suben a la pasarela, además de que sus medidas superan por mucho el 90-60-90, ya que ella tiene 96 de busto, 96 de cintura y 115 de cadera.
Su nombre es Ashley Graham y su figura le da más fama que problemas.
La chica fue descubierta a los 12 años y desde ese momento es parte del mundo de la moda, donde poco a poco ha sabido ganar oportunidades para que su figura, más que un impedimento, sea su tarjeta de presentación a un sector que cada vez crece más.
El ejemplo es, que hace apenas unas horas, la modelo estadounidense estrenó su propia colección de lencería dentro de Navabi, conocida la tienda más completa de objetos de lujo para mujeres de talla grande.
Poco antes de que la venta empezara vía on line, la chica concedió una entrevista a la versión inglesa de la revista Vogue, donde declaró que sí recibe malos comentarios en sus redes sociales, donde mucha gente la llama gorda o incluso le reclama que suba fotos sin retocar su celulitis.
«Pero no me importa. He estado haciendo esto durante 15 años, así que sólo me río de lo que dicen y estoy contenta con lo que soy «, aseguró.
En la colección, donde no sólo es protagonista sino parte del equipo creativo, buscó dar a las mujeres de talla grande tres aspectos principales: soporte, comodidad y sensualidad. Entre encajes blancos y negros, recreó a las mujeres curvilíneas de la época dorada de Hollywood, en una campaña llena de lujo y provocación. Vogue resalta que Ashley no es una modelo común, sino una chica con personalidad que sabe manejar sus curvas asesinas.
El trabajo de esta modelo no es simplemente posar, asegura que la aceptación y la salud van de la mano, por lo que es miembro de ALDA, una coalición en la que participan varias mujeres del sector que buscan promover una imagen saludable y un cuerpo estético, más allá de las limitaciones que impone la industria.
Como parte de sus actividades, asiste a pláticas con chicas de secundaria y preparatoria, con quienes habla de la aceptación del cuerpo natural. De hecho, en 2007, fue entrenadora de una joven que quería convertirse en modelo de talla grande, hecho que fue seguido en la serie MTV Made Show.
El camino no ha sido fácil para esta mujer, ya que hace unos años protagonizó una campaña para la firma Lane Bryant, la cual fue retirada de la televisión estadounidense por considerarla extremadamente provocativa. En su momento, la marca aseguró que fue por una cuestión de prejuicios hacia las mujeres de grandes curvas asesinas.
Staff Campestre
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