En relación a la medida implementada por el gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, el Consejo Coordinador Empesarial de Tijuana (CCE) consideró que tales disposiciones no reflejan de manera adecuada el propósito de mantener una relación económicamente próspera para ambos países.
A través de un comunicado, el organismo cupula resaltó que esto es porque se afectan las cadenas de valor de Norteamérica construidas a través de décadas, la competitividad de toda la región y se pone en riesgo el empleo de cientos de miles de personas e inversiones clave en sectores de interés binacional.
Ante este escenario, el CCE Tijuana manifestó lo siguiente:
«Respaldo al Gobierno de México: Apoyamos las gestiones encabezadas por la presidenta Claudia Sheinbaum en defensa de la industria nacional y la implementación de acciones para mitigar el impacto de los aranceles.
«Colaboración con el sector público: Trabajamos estrechamente con autoridades federales y locales, principalmente con la Secretaría de Economía e Innovación del Gobierno del Estado, para conocer el plan de acción y definir estrategias que protejan la competitividad de Baja California.
«Coordinación del sector empresarial: Mantenemos comunicación con organismos nacionales y locales para reforzar nuestra unidad y acordar decisiones que debamos tomar.
«Llamado a respuestas estratégicas: Solicitamos que las medidas de respuesta sean analizadas con prudencia, evitando impactos adicionales en la inversión, el empleo y el consumidor final.
«Diversificación de mercados: Es imperativo fortalecer el comercio con otros países y reducir la dependencia de un solo socio comercial, promoviendo nuevos acuerdos internacionales.
Finalmente, el CCE Tijuana reiteró su compromiso con la estabilidad económica de la región, el fortalecimiento del libre comercio y la construcción de soluciones que beneficien tanto a la economía local como a la integración económica de América del Norte.
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