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El diseñador italiano Giorgio Armani, ícono absoluto de la sobriedad elegante, ha llevado su estética depurada a los mares de la mano de Italian Sea Group.
Este mes, desde Marina di Carrara, fue botado el primero de dos superyates concebidos por Armani para la división Admiral del astillero italiano. Con 72 metros de eslora y una silueta dorada que conjuga el arte con la ingeniería, el nuevo yate será presentado al mundo en el Monaco Yacht Show, la meca de la navegación de alto lujo, a celebrarse a finales de este año.
En declaraciones a Robb Report, Armani confesó que su inspiración provino de los barcos militares y los navíos antiguos.
Uno de los mayores logros formales del proyecto se encuentra en las cubiertas superiores, donde se despliega un concepto al que la firma ha denominado “terraza suspendida”: un área al aire libre que incluye un salón exterior y un helipuerto. No solo es funcional; es una escultura habitable.
Desde 2021, la marca Giorgio Armani es accionista de Italian Sea Group, lo que convierte esta colaboración en un caso paradigmático de co-branding industrial y financiero. Armani no solo diseña: participa activamente en la construcción de una nueva categoría de objeto de deseo.
“Este yate representa la confluencia de la elegancia poética de Giorgio Armani y la excelencia técnica de Italian Sea Group”, señaló Giovanni Costantino, CEO del grupo náutico. En otras palabras, es un ejercicio donde el capital, la creatividad y la ingeniería convergen en una obra flotante.
La alianza Armani–Italian Sea Group no se detiene aquí. Está en marcha el desarrollo de un segundo superyate que podría superar en ambición y escala al primero. Además, el grupo posee otras marcas de alta gama como Tecnomar, Perini Navi y el codiciado Tecnomar for Lamborghini 63, lo que anticipa un ciclo de lanzamientos que podrían cambiar el mapa del diseño marino en la próxima década.
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