Su impacto en las finanzas públicas será esencial para sostener las prioridades que demanda el país.
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) se perfila como el protagonista indiscutible en la estrategia fiscal de México para 2025.
Este gravamen, diseñado para impactar productos de alto consumo como combustibles, bebidas azucaradas y tabaco, registrará un incremento del 4.5% en sus cuotas, consolidándose como una pieza clave en los ingresos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Dicho ajuste responde a la actualización anual por inflación estipulada en la Ley del IEPS. Entre los cambios más destacados se encuentra el aumento de 28 centavos para la gasolina Regular (Magna), que alcanzará los 6.45 pesos por litro; la gasolina Premium subirá 23 centavos para situarse en 5.44 pesos por litro, mientras que el diésel experimentará un incremento de 30 centavos, fijándose en 7.09 pesos por litro. Las bebidas saborizadas y los cigarros tampoco escapan a esta actualización, con aumentos de 7 y 2 centavos, respectivamente, explicó el abogado fiscalista Jorge Alberto Pickett Corona-
“El IEPS es más que un impuesto; es una herramienta estratégica que combina recaudación con regulación”, señaló, resaltando que este impuesto no solo genera ingresos constantes para financiar programas sociales e infraestructura, sino que también desincentiva el consumo de productos que pueden afectar la salud o el medio ambiente, alineándose con objetivos más amplios de política pública.
Asimismo, con la inflación anual en 4.55% según el INEGI, el ajuste del IEPS asegura que el gravamen se mantenga proporcional al poder adquisitivo, reforzando su papel como uno de los impuestos indirectos más relevantes para el SAT. Su diseño eficiente no solo permite un flujo continuo de recursos, sino que evita la necesidad de introducir nuevos impuestos, aportando estabilidad fiscal en un contexto económico global incierto.
Comments