By En lo profundo del desierto de Mexicali, Baja California, existe un misterio que ha fascinado a lugareños y visitantes desde el año 2016. Descubre el arte, la cultura y la belleza de Baja California en su máxima expresión.
Se trata de un gigantesco zopilote trazado sobre el Cerro Prieto, un volcán extinto que alguna vez albergó una laguna de aguas cristalinas. Pero esta imponente ave no es obra de la naturaleza ni de la casualidad, sino de la pasión y la creatividad del artista Juan Hernández.
El proyecto, bautizado como «Cerro Prieto: Casa del Zopilote» o «Wi ñill: Wa? Shayii» en lengua Cucapá, fue concebido con un objetivo claro: rendir homenaje a la rica herencia cultural de la región y rescatar este rincón desértico de Mexicali.
Hace no mucho tiempo, el cráter del Cerro Prieto solía ser una hermosa laguna que contrastaba con el árido entorno. Sin embargo, hace cuatro décadas, la construcción de una planta geotérmica cambió para siempre su destino, llevándolo a la sequía. Fue entonces cuando Juan Hernández y un grupo de ejidatarios, estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California y la CFE se unieron para cambiar la historia de este lugar.
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Tras una intensa labor de limpieza y rehabilitación del cráter, dieron vida al zopilote gigante, una elección que no fue casual. Esta majestuosa ave es nativa de la región y posee un significado profundo en la cultura de los pueblos indígenas locales, simbolizando la dualidad de la vida y la muerte.
La creación del zopilote fue un logro monumental, utilizando piedra volcánica de la zona, la obra se extiende a lo largo de 200 metros y sus alas alcanzan los 190 metros de envergadura. ¡Es tan imponente que incluso se puede apreciar desde imágenes satelitales!
Todas las partes de esta escultura monumental fueron diseñadas en armonía con la naturaleza endémica de Baja California. Su cola representa el río Colorado, su cabeza la Sierra Cucapá, y sus alas los cerros Mayor y Centinela, conectando así la obra de arte con el entorno natural que la rodea.
Hoy en día, el Cerro Prieto es mucho más que un antiguo volcán. Se ha convertido en un centro ecoturístico en el corazón del desierto de Mexicali. Los visitantes pueden disfrutar de senderismo y observación de aves en el sendero circular de 2.1 kilómetros que rodea el cráter. Llegar a la cima ofrece una vista impresionante del majestuoso zopilote desde todos los ángulos, ¡asegúrate de tomar una foto para el recuerdo!
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Una tradición que ha surgido con los años es que las personas dejan sus huellas alrededor del zopilote, colocando piedras con sus nombres o iniciales, convirtiendo así el lugar en una especie de registro de visitantes.
Para llegar a este rincón mágico, debes tomar la carretera Mexicali-San Felipe 5 y girar a la izquierda en la colonia 4 Cerro Prieto. Luego, sigue por la carretera número 2 hasta el Ejido Otilio Montaño, donde girarás a la derecha y tomarás un camino de terracería hasta llegar al lugar. Aunque cualquier auto puede llegar, se recomienda usar una camioneta o un vehículo 4×4 debido al tramo final de terracería.
La mejor temporada para visitar este rincón de Mexicali es en otoño e invierno, cuando el clima es agradable. En primavera y verano, las altas temperaturas en la zona hacen que no sea la época más adecuada para explorar este hermoso lugar.
Así que si estás en busca de aventuras inolvidables y deseas ser testigo de la majestuosidad del zopilote gigante que surca el Cerro Prieto en Mexicali, ¡prepárate para una experiencia única en la vida!
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