By Nadie tiene la vida comprada, reza el dicho popular. Daniel Fredinburg, un ejecutivo de Google, se cuenta entre las 18 víctimas mortales de la avalancha en el Everest consecuencia del terremoto de 7.8 grados que este día azotó a Nepal. A cualquier persona le pudo pasar, el suceso imprevisto acaece a todo hombre.
El informe sobre el fallecimiento de Fredinburg fue hecho mediante un comunicado por Lawrence You, director de Privacidad de Google.
«Lamentablemente, perdimos a uno de los nuestros en esta tragedia (el terremoto en Nepal). + Dan Fredinburg un miembro de largo plazo de la organización de Privacidad en Mountain View, estaba en Nepal con otros tres empleados de Google, realizando senderismo en el Monte Everest».
En cuanto a los otros empleados de la empresa, Lawrence informó que se encontraban a salvo y que ya se está trabajando para rescatarlos.
El profesional murió debido a heridas que sufrió en su cabeza cuando cayó la avalancha, según un comunicado de ‘Jagged Globe‘ la compañía de montañismo que lo llevó al campamento base.
«También rezamos por todos aquellos que han perdido sus vidas en una de las peores tragedias que han afectado a esta nación himalaya», afirmó Jagged Globe.
De acuerdo con su perfil de LinkedIn, Fredinburg trabajó en Google durante ocho años, actualmente fungía como Jefe de Privacidad de Google, realizando el manejo de equipo de gestión de productos de equipo de privacidad de Google y Google Adventure Team.
Apenas el día de ayer Fredinburg había publicado un par de fotografías desde el Monte Everest en su cuenta de Instagram, en la que escribía:
«Día 20: Salven el hielo en la parte superior de Kala Patthar. El campamento del Everest Basecamp es un punto caliente a causa del cambio climático. #Savetheice»
«Día 22: Entrenar en hielo con /micbattelli significa paradas frecuentes para beber capuchino por la mañana, sin tener en cuenta el peligro».
Lawrence You informó además que Google está actualizando sus imágenes de satélite para ayudar en los esfuerzos de recuperación de sobrevivientes y víctimas de la tragedia.
El Universal
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