By Bajando la imponente escalera empedrada mejor conocida como La Rumorosa, un desierto recibe a los nativos viajeros e impresiona casi con temor a los fuereños que no toleran el intenso calor, más que el sol inmenso de una tierra agrícola e industrial.
Aunque Mexicali tiene ubicada en la zona del primer cruce fronterizo el primer cuadro de la ciudad en el Centro Histórico, la delegación Progreso ubicada sobre el kilómetro 6.5 de la carretera a Tijuana también envuelve lo suyo con un gigante que desde el 2010 permanecía dormido, pero que ahora se ve reconstruido en gran parte de su estructura y más que habilitarlo demuestra un respeto para quienes creyeron perdidos sus esfuerzos por lograr el rescate de este emblemático sitio.
Anterior al terremoto suscitado el 4 de abril del 2010, aún se contaba con el uso de este edificio, pero después del terrible evento solo se podían observar documentos del Registro Civil, copias y demás papelería que fue olvidada, dejando este sitio como un hogar para la fauna y flora nociva de los alrededores.
Una historia que
había sido abandonada
Sus únicos habitantes, decenas de pichones que pintaban con un grisáceo color las paredes y cielo de la delegación, dejando un mal sabor de boca para quienes pasaban al frente en el cruce de tránsito, preguntándose en qué momento se tomarían cartas en el asunto para, por lo menos dar el debido respeto a un lugar que fue testigo de cómo miles de personas adoptaban a esta tierra como su lugar de nacimiento y un hogar donde criar sus familias.
Construido en 1925, fue levantado para dar pertenencia y servicios en aquel entonces a la colonia Agrícola o bien Progreso, esto durante la administración del general Abelardo L. Rodríguez, siendo el costo de la construcción de concreto armado de 90 mil pesos.
En su historia se guarda que fue utilizado por la primera Sociedad Cooperativa del valle de Mexicali, tras ser donado el inmueble por el Gobierno del Distrito Norte de Baja California, siendo utilizado además como un salón social en su segunda planta, donde se celebraban, pero con el paso de los años este sitio cambio su uso para ser útil al servicio de la comunidad albergando las oficinas del Registro Civil, así como adecuando el espacio para la Dirección de Bomberos.
Casa de la Cultura Progreso
Tras años de gestiones por parte de los residentes de la delegación Progreso, la presente administración del Ayuntamiento de Mexicali a cargo del presidente municipal, Jaime Rafael Díaz Ochoa, se logró dar arranque a un proyecto para rehabilitar este edificio, donde se busca fijar un espacio para el fomento de las artes y cultura, es decir la Casa de la Cultura Progreso. Según anunció el Alcalde, esta obra tendrá una inversión de 10 millones 171 mil pesos con lo cual se pretende beneficiar a 10 mil habitantes, pero sin duda el reconocimiento como edificio que forma parte de la historia y su rehabilitación será el impacto más grande, dejando un sitio de aprendizaje en las instalaciones que estarán bajo la responsabilidad del Instituto Municipal de Arte y Cultura.
A la fecha de mantienen los trabajos en pie y sin parar, pues parte de la obra implicó la demolición de pretiles y firmes, reforzamiento de la estructura, reposición de firmes de concreto, instalaciones eléctricas, reposición de plafones, suministro de muros divisorios, rehabilitación de módulos sanitarios así como la reconstrucción de un estacionamiento.
Lo que resta es ver este proyecto concluido, pero sobre todo ayudar a poder mantenerlo vivo en su recuerdo como uno de los edificios más icónicos de la historia de Mexicali, donde sus raíces se reviven en los pasillos de este sitio, donde ya descansan los deseos de quienes no vivieron para ver este proyecto hecho realidad.
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