By La Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México ha entregado este miércoles al Congreso los lineamientos iniciales para la formulación del Paquete Económico 2025.
Hacienda anticipa un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de México entre un 2 y un 3% para finales de 2025, continuando la tendencia de crecimiento observada en el presente año.
La dependencia destaca la fortaleza de la demanda interna como un motor clave para el crecimiento económico, resaltando además la influencia de los cambios en los patrones de consumo y el mercado laboral.
Hacienda subraya la relevancia de la inversión en infraestructura no residencial, tanto pública como privada, para potenciar la inserción de México en las cadenas de valor globales.
Conforme a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la propuesta final del Paquete Económico 2025 será elaborada por la administración actual de la Secretaría, liderada por Rogelio Ramírez de la O, en colaboración con el equipo de transición del próximo gobierno electo.
Proyecciones Financieras para 2024 y 2025
El gobierno mexicano prevé una inflación cercana a los objetivos del Banco de México, estimando un 3.8% para el cierre de 2024 y un 3.3% para 2025.
Se espera que el tipo de cambio nominal se sitúe en 17.8 pesos por dólar este año, aumentando levemente a 18 pesos para el final de 2025.
En cuanto al precio del petróleo, se proyecta un valor de 71.3 dólares por barril para este año y de 58.4 dólares para 2025.
Se estima que el déficit primario será de 0.2% del PIB en 2024, incrementándose ligeramente a 0.3% en 2025.
Estabilidad y Proyecciones en las Finanzas Públicas
Para finales de 2024, se espera que las finanzas públicas cumplan con las metas fiscales establecidas y que la deuda pública se mantenga estable.
Los ingresos presupuestarios deberían superar las expectativas de la ley de ingresos de 2024, gracias al aumento de los ingresos petroleros y tributarios, superando lo previsto en el Paquete Económico 2024.
La SHCP proyecta un incremento en los ingresos presupuestarios para 2025, influenciado por la evolución económica y el empleo, junto con mejoras en la eficiencia recaudatoria. En cuanto al gasto público, se espera un incremento en 2024, seguido de una disminución en 2025 debido a la reducción del costo financiero y menores tasas de interés internacionales.
Finalmente, se prevé que los Requerimientos Financieros del Sector Público se sitúen en 5.9% del PIB en 2024 y disminuyan a 3% en 2025, manteniendo la deuda pública en un 50.2% del PIB, estabilizándose hacia el año 2025.
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