By La doctora del IMSS de Zamora que el pasado 6 de agosto presuntamente había sido secuestrada, torturada y rescatada por vecinos de la casa donde fue hallada, “se autosecuestró para llamar la atención de su ex pareja”, según determinó y dio a conocer este miércoles la Procuraduría General de Justicia en el estado de Michoacán (PGJE).
En conferencia de prensa, el procurador del estado, José Martín Godoy Castro, leyó un mensaje en el que, según investigaciones periciales, “se logró establecer que se trató de una acción planeada y ejecutada” por la misma mujer, en complicidad con su hijo y una empleada doméstica.
La doctora, dijo el procurador, se realizó ella misma laceraciones en los glúteos y senos, y mintió sobre la herida del vientre en la que había declarado que sus supuestos agresores le habrían extraído un producto de 14 semanas de gestación.
“Clínicamente y con el apoyo de ultrasonidos se demostró que no habría sido posible esta aseveración, en virtud de que la mujer nunca estuvo embarazada; la lesión que presentaba no llegó a la cavidad del útero y tampoco había indicios de un legrado vaginal”, indicó.
En su testimonio, la mujer citó que durante los días del presunto plagio se le permitía hacer llamadas a su ex pareja para decirle que estaba secuestrada, pero según las indagatorias se pudo cotejar que la ex pareja de la doctora recibía llamadas y mensajes para que acudiera a buscarla, pero éste no cedía.
El día de su desaparición, el 31 de julio, la doctora, tras una discusión con su pareja, decidió ocultarse en un hotel de la ciudad de México, desde donde “a través de dos equipos celulares, uno de su propiedad que utilizaban para comunicarse con sus hijos, y otro del Distrito Federal, hacía llamadas a su novio, a quien le decía que estaba secuestrada”.
El dictamen en sicología, realizado por la PGJE, determinó que la doctora, de quien no fue revelado el nombre, “es una persona con trastornos sicológicos”.
La mujer aceptó su autosecuestro y dijo que “fue para llamar la atención de su ex pareja”. Sobre las presuntas amenazas y lesiones en una mano, admitió que escribió eso con la finalidad de “espantar” a los ginecológos.
La Procuraduría estatal informó que recabó 28 declaraciones ministeriales y realizó 15 dictámenes periciales en materia de medicina, sicología, criminalística e informática, y 10 inspecciones ministeriales para el caso.
El Universal.
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