El robo de combustible a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha ocasionado un incremento de las emergencias ambientales este año respecto al anterior, y “tan solo en agosto se han registrado más emergencias por hurto de combustible que en todo 2013″, alertó Arturo Rodríguez Abitia, subprocurador de Inspección Industrial de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Del total de las 519 emergencias ambientales (ya sea por fuga, derrame, fuego o explosión) registradas en lo que va del año por el manejo de químicos y sustancias peligrosas, cerca de la mitad se atribuye a Pemex y en 73 por ciento de los casos se trata de accidentes ocurridos por las tomas clandestinas, indicó el funcionario en entrevista con MILENIO.
“Nosotros atribuimos este aumento de las emergencias, que ocurren sobre todo en instalaciones petroleras, como consecuencia de tomas clandestinas, donde parece ser que la actividad del crimen organizado ha venido incrementándose”, subrayó Rodríguez Abitia.
Arturo Rodríguez detalló que en 2013 hubo 163 emergencias ambientales por el robo de combustible a ductos de Pemex, mientras que en lo que va del año suman 187 provocados por las tomas clandestinas, por lo que consideró que “tan solo en agosto, se han registrado más emergencias por hurto de combustible que en todo 2013″.
De acuerdo con el funcionario, el año pasado la Profepa registró 605 emergencias ambientales, de las cuales 250 fueron atribuidas a Pemex, de ellas 163 ocasionadas por tomas clandestinas afectaron una superficie de 17.2 hectáreas, en los estados petroleros del Golfo de México: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche.
Hasta agosto, la procuraduría lleva registradas 519 emergencias ambientales, de las cuales, 263 corresponden a accidentes de Pemex, las 187 emergencias por tomas clandestinas afectaron 42.2 hectáreas.
“Parece que vamos a ir por más casos que el año anterior. Es claro que el número de emergencias está aumentando en muy buena medida por los accidentes que tienen que ver con tomas clandestinas en Pemex”, indicó.
Ramírez Abitia señaló que los sitios afectados generalmente son terrenos alejados por donde transitan los ductos, comúnmente utilizados para actividades agropecuarias, por lo que los principales afectados son los comuneros o ejidatarios.
Indicó que la Profepa responsabiliza a Pemex del accidente y le exige remediar los sitios contaminados y se le aplica una multa si el derrame es imputable a la paraestatal.
En los casos en que las emergencias son por causas imputables a una tercera persona (por alguna organización delictiva), Profepa solo le exige a Pemex la reparación del daño y se prepara una denuncia penal contra quien resulte responsable ante el Ministerio Público de la Federación.
“Sin duda en la medida en que se pueda resolver el problema de seguridad y las tomas clandestinas, seguramente el número de emergencias ambientales como consecuencia del hurto de combustibles de reducirá sensiblemente”, señaló el funcionario.
Nuevo León
Debido a la afectación provocada por el derrame de entre 10 y 15 mil toneladas de crudo, Arturo Rodríguez Abitia calificó de excepcional la contaminación en el río San Juan, en Cadereyta, Nuevo León, pues señaló que la mayoría de las emergencias ambientales registradas no afectan extensas superficies de terrenos o cauces.
“Cadereyta es un caso excepcional porque es un caso importante, 187 tomas clandestinas que han afectado 40 hectáreas, lo que muestra estos accidentes son relativamente pequeños. Generalmente se encuentran a campo raso, áreas rurales, de difícil acceso, donde el crimen organizado siente que está mejor protegido para realizar estas actividades”.
El funcionario destacó que los accidentes producidos por la actividad minera son mucho más reducidos. En lo que va del año se han registrado seis emergencias ambientales por esa actividad, dos casos en Durango, uno en San Luis Potosí y tres en Sonora.
El derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico a los ríos Bacanuchi y Sonora es considerado por la Semarnat como el peor desastre ambiental de la industria minera.
En 2013, solo se registraron cinco emergencias ambientales por la minería, según un reporte proporcionado.
El reporte de la Profepa señala que en Veracruz han ocurrido los mayores incidentes atribuidos a Pemex: 59 en 2013 y 46 este año, un total de 105 accidentes.
Sin precisar el grado del desastre ambiental, el reporte indica que Guanajuato es la segunda entidad con más casos reportados de emergencias ambientales de Pemex: un total de 95, de esta cifra 34 ocurrieron en 2013 y 61 este año.
El tercer sitio lo tiene Tamaulipas, con 42 accidentes; 23 en 2013 y 19 en 2014.
Le siguen Tabasco con 36 emergencias en la presente administración; 19 de ellas ocurridas el año pasado y 17 en 2014.
En un comunicado fechado en julio pasado, la Profepa señaló que de acuerdo con Centro de Orientación para la Atención de Emergencias Ambientales, durante el periodo 2000-2012, se registraron en promedio 465 emergencias químicas, de las cuales 74.4 por ciento fueron derrames que ocurrieron durante el transporte de los materiales químicos o residuos peligrosos.
En contraste, para el periodo 2013-2014, esa cifra descendió y los accidentes de Pemex aumentaron, pues representan 44 por ciento de todas las emergencias ambientales ocurridas durante los últimos dos años.
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