By Dí
Jesús Manuel Izábal Olachea, es uno de las 56 mil 564 personas que trabajan en Baja California como maestros.
De lunes a viernes por la mañana da clases en la Primaria “14 de Marzo de 1903”, y en la tarde se desempeña como director de la Primaria Mexicali, ubicada en Los Santorales.
“Aquí en Los Santorales, la mayoría de los maestros se quedan aquí porque en verdad tienen ganas de cambiar a la comunidad”, dijo, se tiene que educar también al padre de familia.
El profesor mencionó que tienen una campaña permanente, y antes de que los alumnos ingresen a la escuela se les aplica un gel antibacterial.
“Nosotros tenemos una campaña permanente para que en la entrada se aplique atomizador desinfectando las manos. También hacemos revisión de piojos”, explicó, al padre de familia lo llamamos, para que se lleve a su hijo, y sea revisado en casa, luego de 3 días, y al no existir presencia de piojos, puede reincorporarse al grupo.
Este 15 de mayo, Jesús Manuel, junto con sus colegas van a celebrar el día del maestro, y a la pregunta si como profesor “absorbía” con algunos de los problemas de sus alumnos, respondió que hay situaciones que como seres humanos los marcan de por vida.
“Nosotros sufrimos, lloramos y nos deprimimos”, expresó.
Recordó que una vez un padre de familia acudió por su hija a la escuela, que a causa del divorcio tenía meses sin verla, y el llanto se hizo presente.
Agregó que pudiera enumerar las características de todos los niños que tuvo como alumnos.
Entre las satisfacciones, dijo, más allá del sueldo, es encontrarme a un ex alumno y que me recuerden como su maestro de sexto.
“Los niños no son el futuro de México, son el presente, desde ahorita hay que fomentar en ellos el valor de vivir en comunidad, ser socialmente adaptables y buscar el bien”, indicó.
Algunos padres de familia coincidieron que ser maestro no es tarea fácil, y señalaron que recibir el pago pendiente de los profesores pudiera ser un buen regalo para este 15 de mayo.
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