De acuerdo con información del Departamento de Servicios de Salud de California, en una de cada cuatro de entre las más de 1.500 pruebas hechas a 100 marcas de dulces mexicanos desde 1993 se revela una alta presencia de plomo.
Sin embargo, según un reporte del diario The Orange County Register, el estado no ha divulgado aún la información, por lo que los padres de familia no han podido tomar medidas precautorias.
Superan niveles estatales permisibles.
Tras comprar 180 productos procedentes de 74 marcas de dulces en supermercados de California y examinarlos en busca de plomo, reporteros del diario encontraron que en 32 por ciento de ellos se superaron los niveles estatales permisibles.
De acuerdo con la investigación, que le tomó cerca de dos años, el principal problema a ambos lados de la frontera es la ausencia de una clara regulación gubernamental con relación a los caramelos.
Esta regulación es importante debido a que la industria del dulce mexicano representa ventas por cerca de 620 millones de dólares al año en California, reportó el diario.
Mientras que algunos funcionarios en el lado mexicano han minimizado el problema, otros creen que la situación ha mejorado en los últimos años, pero en México el gobierno no se cuenta con recursos reales para regular a la industria, consideró el County Register.
En tanto, en EEUU, entre los hallazgos del reporte se encuentra que funcionarios de salud de California, pese a que han emitido alertas pública en el pasado relacionadas con casos específicos de dulce, han fallado en hacer lo propio con 37 marcas que han resultado positivas en pruebas, incluyendo la paleta «Tama Roca», que ha dado positiva en 28 ocasiones.
Es necesario urgente regulación de los caramelos
En México, los fabricantes de dulce se han declarado ignorantes de que se hayan encontrado altos niveles de plomo en su producto, lo que de acuerdo al diario es también una falta por parte de autoridades de salud de California.
Leticia Ayala, de la Coalición de Salud Ambiental, dijo al diario que «es urgente una mayor regulación de los caramelos mexicanos debido a que los niños del estado «están comiendo veneno».
Según estimados de agencias estatales, cerca del 15 por ciento de los niños en California que se han envenenado con dulces han comido productos procedentes de México, lo que representa cerca de 3.000 niños en los últimos tres años.
En Oregón, autoridades de salud han alertado sobre la presencia de dulces peligrosos que también se venden en tiendas de Idaho y Washington bajo la marca Dulmex, particularmente aquellos llamados «bolirindo», «tamarind» y «coconut».
En Texas, el director del Departamento de Salud de la ciudad de Laredo, Héctor Gonzélez, alertó sobre la peligrosidad de la marca «Chaca-Chaca», también conocida como «Rielito», aunque dijo que el dulce no está prohibido y consideró que se trata de un caso aislado.
El pasado marzo, autoridades de salud de California dieron una alerta dirigida particularmente a infantes, niños pequeños y mujeres embarazadas a fin de que evitaran el consumo de «Chaca Chaca».
El doctor Gilberto Chávez, director asociado del Departamento de Servicios de Salud de California, dijo entonces que «el plomo es tóxico, particularmente para niños pequeños y fetos en desarrollo, además de que exposiciones de largo plazo pueden causar dificultades de aprendizaje y desórdenes de conducta que pueden durar la vida entera».
Batalla contra el plomo
El caso del dulce mexicano es el último de una larga batalla que se ha combatido socialmente para desterrar el uso de productos que contienen plomo, y que incluyen pinturas, lápices, y el uso de vasijas de barro procedentes de países en vías de desarrollo.
La conciencia social sobre este problema comenzó a despertarse en las décadas de los treinta y cuarenta, cuando ocurrieron casos por envenenamiento producto de la modificación de los contenidos de plomo utilizados por la industria de las pinturas.
El porcentaje de niños de EEUU con niveles elevados de plomo en la sangre ha disminuido de 88 por ciento en la década de los setenta a dos por ciento en 2000, de acuerdo con el County Register.
Staff Campestre / Terra
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