By Este 1 de agosto inicia la transición del gobierno municipal en Tijuana, con una ceremonia protocolaria que incluirá una reunión privada entre la alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez y el presidente electo, Ismael Burgueño Ruiz.
Para este escenario, la discreción del encuentro refleja la seriedad con la que se maneja este importante proceso.
El equipo de transición del futuro alcalde será encabezado por Pedro Romero Torres-Torija, figura prominente en el ámbito empresarial de la región y con lazos cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador. Por su parte, la representación de la actual administración estará a cargo del oficial mayor del actual Ayuntamiento, Marcelo Machain.
Pedro Romero Torres-Torija, empresario.
Sin embargo, uno de los actores claves en este proceso es Alejandro Rivero Huerta, abogado que ha sido encargado de garantizar una transición ordenada y transparente, ya que la próxima administración de Burgueño Ruiz busca claridad total, haciendo énfasis en que la ciudadanía merece completa transparencia respecto a los recursos con que se cuentan en el Ayuntamiento.
Alejandro Rivero Huerta.
En ese sentido, Rivero Huerta no solo se encargará de la revisión minuciosa del estado administrativo y financiero del municipio, sino que también recordará a la administración saliente los estándares legales que deben respetarse en el proceso de entrega-recepción.
Oficial Mayor del Ayuntamiento, Marcelo de Jesús Machain Servín.
Previo a la reunión protocolaria, Ismael Burgueño ofrecerá una conferencia de prensa alrededor de las 10 de la mañana. Aunque el lugar aún está por confirmarse, se espera que sea el momento en que el alcalde electo exponga su visión para la ciudad y responda a las inquietudes de la prensa.
En cuanto a la formación del nuevo gabinete, el panorama es aún incierto. A excepción de dos nombramientos firmes: el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez como próximo secretario de Seguridad e Iván Olivas, como secretario particular de Burgueño, los demás cargos serán anunciados en septiembre, lo que indica que el nuevo alcalde tomará su tiempo para configurar el equipo que lo acompañará en su mandato, constatando lo que se ha venido diciendo en sus círculos más cercanos: apuesta por un gabinete de profesionales altamente calificados, y de probada experiencia, que encaucen a la ciudad a tiempos mejores.
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