Los senadores demócratas le propinaron un duro contratiempo al presidente Barack Obama en cuestiones comerciales, al bloquear el martes sus esfuerzos por iniciar un debate general a gran escala sobre sus iniciativas.
Quienes respaldan al mandatario indicaron que lo volverán a intentar, y posiblemente comenzarán con la Cámara de Representantes. Pero fueron incapaces de hacer que una de las prioridades de Obama luciera atractiva ante una fuerte oposición por parte de miembros de su propio partido, algunos de los cuales trabajaron junto con él en el Senado.
Tan sólo un senador demócrata, Tom Carper de Delaware, votó a favor de la iniciativa republicana para comenzar a analizar la solicitud de Obama de tener una autoridad comercial por la «vía rápida». Esa vía le permitiría al mandatario presentar acuerdos comerciales que el Congreso podría ratificar o rechazar, pero no modificar.
La propuesta necesitaba 60 votos a favor para contrarrestar las intenciones demócratas de bloquearla, pero apenas consiguió 52 entre los 100 miembros del Senado.
La votación del martes dejó ver la amplia división existente entre el presidente y muchos de los demócratas en el Congreso, que consideran que los acuerdos comerciales son perjudiciales para el empleo en Estados Unidos. Al frente del combate a la medida están los sindicatos y grupos liberales, que son cruciales en muchas elecciones demócratas.
La mayoría de los legisladores republicanos apoyan los acuerdos de libre comercio. El martes se encontraban en la extraña posición de haber perdido una votación y ver cómo el presidente demócrata cargaba con la responsabilidad de ello.
«Es el partido del presidente», dijo el senador republicano Orrin Hatch, de Utah. «Me sorprende que le hicieran algo así al presidente en una propuesta de tal magnitud».
El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell de Kentucky, dijo que el resultado de la votación es «bastante sorprendente».
Pero el senador demócrata Bill Nelson, de Florida, comentó que «tal vez lo que McConnell quiere hacer en realidad es avergonzar al presidente».
Varios demócratas dijeron que Obama se equivocó al criticar directamente a la senadora Elizabeth Warren, de Massachusetts (contrincante de él en cuestiones comerciales), durante una entrevista con Yahoo News. Los mismos demócratas dijeron que les molestó cuando Obama dejó entrever que Warren no estaba bien informada ni políticamente motivada.
Los senadores demócratas también dijeron estar cansados de ver a un presidente miembro de su partido que intenta complacer a los republicanos en cuestiones comerciales.
La mayoría de los legisladores republicanos están a favor de los acuerdos comerciales. Pero Obama debe reclutar a un buen número de demócratas en ambas cámaras para conseguir sus objetivos en dicha materia.
Varios demócratas han dicho que aprobarían la propuesta de vía rápida únicamente si los líderes republicanos abren paso a otras tres medidas comerciales. Una de ellas, renovar la Ley de Crecimiento y Oportunidad para África, está exenta de controversia.
La segunda petición es sobre la Asistencia de Ajuste de Tratados, que brinda ayuda federal a trabajadores desplazados por acuerdos comerciales. A los republicanos no les gusta, pero reconocen renuentemente que es el precio a pagar para obtener incluso un modesto apoyo por parte de los demócratas.
La tercera medida involucra labores aduanales, la cual es la más controversial. Incluye una medida para tomar acción contra los países que manipulan su moneda de forma artificial sin permitir que se mueva libremente en los mercados de divisas, lo cual hace que sus exportaciones sean más atractivas.
Comments