La presidenta argentina, CristinaFernández de Kirchner, “está muy bien” y da “indicaciones” mientras sigue internada desde el pasado domingo por un cuadro de sigmoiditis, aseguró hoy una funcionaria del gobierno.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, contó hoy el contacto que mantiene con la mandataria, que permanece internada en el sanatorio Otamendi de la ciudad de Buenos Aires. “Nos manda indicaciones a través de los correos electrónicos y mensajitos. Nos tiene a todos bien cortitos”, dijo la ministra a radio “América”.
Giorgi dijo que no habló con la jefa de Estado, pero aseguró que la presidenta “está mandando mensajes, instrucciones y todo”. Fernández de Kirchner, de 61 años, continúa internada y no asistirá a la Cumbre del G-20 en Australia el 15 y 16 de noviembre, ya que deberá mantener reposo. El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller, Héctor Timerman, encabezarán la delegación.
La jefa de Estado se encuentra “estable y con dieta especial” y seguirá internada “cumpliendo tratamiento sintomático y antibiótico” por el cuadro de sigmoiditis, una inflamación o una infección en la zona del colon, llamado sigmoide, indicó hoy el parte médico de la Unidad Médica Presidencial.
El informe señaló que la mandataria “continúa internada para completar el tratamiento con control clínico y estudios de rutina”, sin indicar cuándo saldrá del sanatorio. Cuando tenga el alta deberá mantener reposo y no realizar viajes “como mínimo, por diez días”.
La última actividad oficial de la jefa de Estado fue el jueves pasado, cuando clausuró con un discurso el Congreso de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) en Buenos Aires.
A mediados de octubre pasado, la presidenta postergó un acto programado para cumplir con dos días de reposo debido a un cuadro de faringitis. Además, a raíz de la faringitis, Fernández de Kirchner postergó en aquella oportunidad un control médico que se iba a hacer al cumplirse un año de la intervención quirúrgica a la que fue sometida por un hematoma subdural que se le formó por un golpe en la cabeza.
La mandataria fue operada el 8 de octubre del año pasado y se mantuvo en reposo por algo más de un mes. A principios de julio pasado, por una faringolaringitis suspendió un acto junto al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y un viaje oficial a Paraguay.
En enero último se atendió en el Hospital Austral por un cuadro “compatible con una bursitis del trocánter izquierdo” por lo que se sometió a tratamiento kinesiológico. Dos años antes se la había extirpado la glándula tiroides tras un diagnóstico de cáncer que finalmente resultó un “falso positivo”.
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