Los ataques aéreos del gobierno sirio contra localidades controladas por los rebeldes dejaron al menos 44 civiles muertos y un centenar de heridos, informó este lunes una ONG.
Los bombardeos en Jasem dejaron «16 civiles» muertos y «más de 25 heridos», dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), cuyo director, Rami Abdel Rahman, explicó que Damasco lleva a cabo estos ataques para volver a la población en contra de los rebeldes en las localidades controladas por estos últimos.
El ataque de la aviación del presidente sirio, Bashar al Asad, se produce cuando los rebeldes han lanzado su mayor ofensiva en el sur de Siriadesde hace meses.
Aunque los rebeldes han sufrido varias derrotas contra las fuerzas gubernamentales, mantienen su ventaja en Derá, donde «la mayor parte del oeste de la provincia se encuentra fuera del control del gobierno», dijo Abdel Rahman.
Asimismo, también se benefician de que «las líneas de abastecimiento de Jordania continúan abiertas», añadió. Al mismo tiempo, los bombardeos contra el asediado bastión rebelde de Duma, al este de Damasco, mataron a al menos diez civiles e hirieron a varias decensas de personas, añadió el OSDH.
Al menos veintiséis personas murieron hoy por varios bombardeos de la aviación gubernamental contra zonas de las provincias de Derá e Idleb, en el norte y el sur de Siria, respectivamente, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En cuatro ataques de aviones del régimen contra el pueblo de Yasem, en Derá, quince personas fallecieron y una veintena resultó herida. Mientras, en Idleb once personas perdieron la vida por el impacto de dos barriles de explosivos arrojados por helicópteros militares en la periferia de la localidad de Jan Shijún.
Los ataques aéreos se lanzaron en áreas residenciales y la mayoría de heridos son niños. En Jan Sheijun, en la provincia noroeste de Idleb, quince personas fallecieron, entre ellas, un oficial que había desertado del ejército regular, informó esta oenegé. El régimen sirio comenzó los bombardeos en julio de 2012.
Más al norte, cerca de la frontera con Turquía, las fuerzas kurdas arrebataron al grupo Estado Islámico una serie de localidades, una semana después de haber expulsado a los yihadistas de la ciudad kurdosiria de Kobane.
Otras tres personas murieron en distintas provincias: en Alepo, en Damasco y en Derá. Abdel Rahman precisó, además, que las fuerzas kurdas y los rebeldes mataron a 10 yihadistas en las últimas 24 horas.
Durante el pasado mes de enero, al menos 461 personas perecieron y más de un millar resultaron heridas por bombardeos del ejército en distintas provincias, de acuerdo a datos publicados hoy por el Observatorio. De esas víctimas mortales, 271 eran civiles, entre ellos 50 menores y 37 mujeres.
Los 190 fallecidos restantes eran rebeldes de distintos grupos y miembros del Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria- y de la organización yihadista Estado Islámico (EI). El Observatorio ha contabilizado a lo largo de enero un total de 2,014 ataques aéreos en territorio sirio, de los que 1,083 fueron efectuados con helicópteros y 931 con aviones.
Las provincias que fueron escenario de esos bombardeos fueron Damasco y sus alrededores; Idleb y Alepo, en el norte; Al Hasaka, Al Raqa y Deir al Zur, en el noreste; Hama y Homs, en el centro; Derá y Al Quneitra, en el sur, y Latakia, en el oeste. La ONG instó al Consejo de Seguridad de la ONU a que condene de nuevo este tipo de ataques.
Hace poco más de un año, el Consejo de Seguridad adoptó una resolución en la que pedía a todas las partes «cesar de inmediato los ataques contra civiles», los bombardeos indiscriminados de áreas pobladas y «el uso de barriles de explosivos».
Retirada en Kobane
Los milicianos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) se retiraron hoy de sus posiciones en la periferia del enclave kurdo sirio de Kobane ante el avance de las fuerzas kurdas, informaron activistas y un responsable de esta ciudad.
El viceministro de Asuntos Exteriores del Gobierno autónomo de Kobane, Idris Nuaman, dijo a Efe por teléfono que los extremistas se han replegado en dirección al este y al sur de la localidad, y que en algunos puntos se encuentran ya a unos diez kilómetros de Kobane.
«Hay choques intensos en el pueblo de Shiran (sureste), de donde los seguidores del EI están tratando de escapar, ya que las fuerzas kurdas han lanzado un ataque desde distintos lados» de la población, indicó Nuaman.
Estas informaciones fueron confirmadas por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que agregó que las Unidades de Protección del Pueblo, milicias kurdo sirias, han recuperado en la última semana el control de una treintena de localidades de las afueras de Kobane. El lunes, los kurdos expulsaron completamente del interior de Kobane a los yihadistas, que retrocedieron al extrarradio.
Desde entonces, los kurdos han seguido progresando sobre el terreno frente a los radicales, mientras que la coalición internacional, liderada por EU, ha continuado bombardeando en paralelo posiciones del EI en la zona.
En las últimas horas al menos diez miembros del EI han muerto en combates contra las fuerzas kurdas, según el Observatorio, que añadió que las Unidades de Protección del Pueblo han arrebatado a los extremistas uno de sus vehículos todoterreno, de tipo Humvee, de fabricación estadunidense.
El EI se hizo con este tipo de vehículos tras la huida del ejército iraquí de Mosul, la segunda ciudad de Irak, cuyo control tomaron los yihadistas en junio pasado. La ofensiva del EI contra Kobane, situada en el norte de la provincia septentrional siria de Alepo, comenzó el 16 de septiembre.
En las primeras semanas, los radicales avanzaron rápidamente por la periferia de la ciudad, donde se hicieron con el dominio de más de un centenar de pueblos y aldeas, y consiguieron irrumpir en su interior.
Sin embargo, su progreso se frenó con la entrada a finales de octubre de los «peshmergas», fuerzas del Kurdistán de Irak, que acudieron a defender Kobane. Los «peshmergas» acudieron con armas pesadas, lo que, en combinación con los bombardeos de la coalición internacional, logró cambiar el equilibrio de fuerzas.
Kobane es uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria, junto a Afrín, en Alepo, y Al Yazira, en la provincia de Al Hasaka (noreste). La guerra en Siria comenzó con una revuelta pacífica en marzo de 2011, pero se convirtió rápidamente en una guerra entre rebeldes y el gobierno.
Desde entonces, más de 200 mil personas murieron y casi la mitad de la población ha abandonado sus hogares.
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