La Corte Suprema de Italia absolvió hoy de forma definitiva a la estadounidense Amanda Knox y al italiano Raffaele Sollecito, acusados del homicidio de la británica Meredith Kercher el 1 de noviembre de 2007 en la ciudad italiana de Perugia.
Luego de sesionar por más de 10 horas, los jueces del máximo tribunal italiano emitieron el veredicto en el que los dos imputados quedaron absueltos «por no haber cometido el hecho».
Knox, actualmente de 28 años de edad, fue condenada a tres años de reclusión (ya descontados durante su detención en Italia tras el homicidio de Meredith) por calumnia contra el congoleño Patrick Lumumba, al que acusó del homicidio.
En un proceso concluido en 2013 ante el Tribunal de Apelaciones de Florencia, Knox había sido sentenciada a 28 años y seis meses de reclusión y Sollecito a 25 años.
Sin embargo, la estadunidense abandonó Italia, a donde nunca ha regresado, luego que en un juicio de 2011 -anulado después- ante el Tribunal de Apelaciones de Perugia había sido absuelta tras haber permanecido detenida por casi cuatro años.
Sollecito, de 29 años, tampoco estuvo presente este viernes durante la lectura del veredicto definitivo, aunque su abogada Giulia Bongiorno lo representó.
Previamente la abogada pidió la absolución de su cliente bajo el argumento de que no existían pruebas definitivas de que en el sostén de Meredith hubiera rastros del ADN del joven, como aseguraba la fiscalía.
Bongiorno denunció que no fueron respetados los estándares internacionales que garantizan la certeza científica de las pruebas presentadas.
Meredith fue asesinada a los 21 años de edad la noche del primero de noviembre de 2007 en la casa en la central ciudad de Perugia, que compartía con Amanda y con otras dos estudiantes.
El homicidio, según la fiscalía, fue perpetrado en el contexto de una orgía de sexo, alcohol y drogas en la que la chica se habría negado a participar.
El único detenido por los hechos es el ciudadano de Costa de Marfil, Rudy Guede, sentenciado en vía definitiva en 2010 a 16 años de cárcel por participación en homicidio y violencia sexual.
En un primer juicio, concluido en 2009, Amanda y Raffaele, que eran novios, fueron condenados a 25 y 26 años de prisión con base en los rastros descubiertos en el sostén de Meredith y en un cuchillo encontrado en la casa del delito.
Según análisis de la policía, en el sostén había rastros del ADN de Sollecito y en el cuchillo del de Knox, aunque posteriormente un peritaje ordenado por los jueces desacreditó tales pruebas y permitió que los acusados fueran puestos en libertad en 2011.
Comments