1. Lo primero que deberías preguntarte es por qué querrías ser un maestro selfie.
2. No te permite ganar peleas en los callejones al modo de los maestros karatekas ni clavar coreografías en los tejados como ocurre con los maestros deshollinadores.
3. En realidad, al margen del libro que está a punto de publicar KimKardashian con 352 páginas plagadas de ellos, los selfies no tienen una utilidad real.
4. No los puedes presentar cuando te renuevas el DNI.
5. Ni el carnet de conducir.
6. Ni el del club de pádel.
7. La gente que juega al pádel se hace selfies jugando al pádel.
8. Las selfies sólo sirven para Instagram.
9. Bueno, también para Facebook.
10. Hay gente que tiene ambas redes sociales conectadas.
11. Es el tipo de gente a la que le puedes pedir que te arreglen la impresora porque saben de tecnología.
12. Algunos despistados se hacen selfies y los cuelgan en Twitter, pero Twitter (pausa dramática)… no está para eso.
13. Si cuelgas selfies en Twitter, perderás followers en cascada. A no ser que seas Kim Kardashian.
14. No eres Kim Kardashian, eso tienes que tenerlo claro. Si fueras Kim Kardashian estarías leyendo una revista para chicas.
15. GQ es la revista masculina más cool del mercado español (spam gratuito).
16. No obstante, hay chicas a las que les gusta GQ. La leen y aprenden cosas con las que luego evangelizan a sus hombres.
17. Nos gustan esas chicas. Hola, chicas. Hola, Kim Kardashian.
18. Kim Kardashian llegó a hacerse más de 1.200 selfies en un sólo día. Y luego dicen que no trabaja mucho.
19. No está claro si la palabra selfie es masculina (hacerse “un selfie”) o femenina (hacerse “una selfie”). Cualquiera de las dos frases suena muy ridícula y además apela al autoamor.
20. Si nuestros padres les hubieran dicho a sus padres que no podían bajar a comprar el pan porque estaban haciéndose un (o una) selfie, se habrían llevado un bofetón. Y con razón.
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