By La serie “Unbreakable Kimmy Schmidt” ha levantado comentarios a favor y en contra, con una historia en donde la protagonista va del extremo del aislamiento absoluto a la vida ajetreada de Nueva York. Con una forma directa, por no decir cruda, de tratar las cosas, sus escritores no escatiman en hacer referencia a temas en ocasiones vedados; además de las ácidas bromas y caricaturizaciones de personajes públicos. Gracias a ello, la producción ha llamado la atención de espectadores, atraídos por la irreverencia del contenido y la ingenuidad de su protagonista.
La serie es una creación de Tina Fey, con el apoyo de Robert Carlock, responsables de “30 Rock”. Originalmente estaba planeada para transmitirse por NBC, pero finalmente la serie se vendió al servicio de “streaming” de Netflix, donde actualmente se puede disfrutar; su primera temporada constará de 13 episodios y contará con una segunda temporada que ya está pactada para el 2016.
Polémicas
Parte de la esencia de la serie radica en mostrar los obstáculos que deben sortear las mujeres en el mundo cotidiano en pleno siglo XXI, siempre bajo la mirada sorprendida de la ingenua Kimmy Schmidt.
Pero no todo se trata de mujeres ya entradas en años tratando de rehacer su vida, pues la serie explora los temas de las minorías étnicas y sus dificultades en la gran ciudad: por ello el “show” también ha sido tachado de racista.
La trama incluye no sólo afroamericanos (Tituss), también hay gente de origen asiático, nativos norteamericanos. En particular, la presencia de estos últimos levantó revuelo por exponer una situación muchas veces desconocida para la sociedad estadounidense: hay “blancos” que a pesar de su color de piel también son indígenas nativos.
Burla de personajes públicos
El famoso doctor Fredric Brandt, conocido como el “barón del botox”, fue hallado muerto en su hogar en Miami el pasado 5 de abril. Brandt fue un dermatólogo precursor del uso de botox. En la serie de Netflix un personaje menor, llamado atinadamente Dr. Franff, parece ser una caricatura de Fredric, máxime cuando los apellidos son casi homófonos.
En la serie la presencia de Franff es una crítica directa a la superficialidad y las cirugías plásticas. En una declaración pública Jacquie Trachtenberg (quien trabajaba en las relaciones públicas de Brandt) acusó a los realizadores de “bullying” contra Brandt.
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