By Desde México hasta la capital internacional de la gastronomía en Lyon, Francia, el chef adoptado bajacaliforniano muestra el potencial de los ingredientes y bondades de la región a través de sus platillos
Ingenioso y siempre encontrando el balance en cada una de sus creaciones, el chef de herencia japonesa Marcelo Hisaki, enaltece los sabores de la ciudad otorgando lo mejor de sí dentro de la cocina. Forjado desde los 6 años, el enfoque culinario de Hisaki ha estado inclinado en aportar a la comunidad y resaltar la gastronomía bajacaliforniana mediante su restaurante Amores, en el pueblo mágico de Tecate, B.C.
“Me da gusto pertenecer a este equipo, estar involucrado también, sentirme abrazado por los bajacalifornianos me llena de felicidad. Al final, uno se siente satisfecho donde está la familia, y aquí está mi lugar. Tengo 11 años viviendo en Baja California, pero la verdad es que uno de los temas que siempre viví un poco por mi background cultural fue ese sentido de pertenencia, debido a que mi multiculturalidad es a veces complicada para sentirse bien embonada, pero la verdad es que aquí encontré esa oportunidad”, responde Marcelo Hisaki a Campestre.
Para el chef mexicano, parte de ser reconocido tanto en México como en otras partes del mundo representa la oportunidad de extender su conocimiento, habiendo destacado en eventos como el de la Fundación Turquois en Francia y Mónaco, mientras que su desarrollo profesional se dio en el Liceo Hotelero y Restaurantero, al igual que en el Restaurante de Monte Carlo.
“Pongo mi grano de arena para dar a conocer la región, el pertenecer a esta industria representa una responsabilidad, ya sea hacer una aportación para continuar con el crecimiento de la misma.
Se trata de dar y recibir, no puedes solo recibir, tampoco dar pensando que vas a recibir algo a cambio”, reflexiona el de ascendencia nipona.
En sus orígenes, Hisaki relata el haber iniciado como lavaloza en un restaurante de comida china, su primer acercamiento a la cocina, cimientos que deben valorarse.
“Es de gran valor a medida que lo entendemos, todos los elementos de un restaurante son importantes, pero definitivamente también te da acercamiento a comprender que todo un restaurante es un equipo, y que se trata de generar dentro de la comunidad. Siempre se plantea que el chef es una imagen, pero se olvida que hay un equipo atrás que le echa ganas, y esa parte es importante tenerla siempre en cuenta como chefs, estar consciente de lo más básico”, apunta.
Con la cocina mexicana, francesa clásica y japonesa como estandartes de su estilo, el también empresario se mantiene siempre innovador en la utilización de productos locales y frescos, filosofía culinaria que sigue gracias a sus inspiraciones, los chefs Ferran Adrià, Rasmus Munk y Rasmus Kofoed. A la par, junto a otros reconocidos chefs y colegas como Alexis Collazo, Izael Silva y Ruffo Ibarra como presidente, Hisaki representó a México en los llamados “juegos olímpicos” de la cocina, el Bocuse d’Or, el concurso más importante en el ámbito gastronómico celebrado en Lyon, Francia a principios de este año donde recibieron el premio Social Commitment Award.
Cocina con amor, pasión y respeto.
Asimismo, el maestro culinario fue ganador de la copa Vatel Club México, y de nuevo, representante nacional en la ronda continental Bocuse d’Or 2024.
“Hemos estado participando, pero también enfocándonos en la difusión de una vida sana en varios aspectos, pero lo más importante es ayudar e inspirar en diferentes niveles”, concluye Marcelo Hisaki.
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