By El ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, prometió hoy a las víctimas que viajaron esta semana a La Habana para participar en el diálogo del Gobierno y las FARC que se velará por su seguridad, ante las amenazas proferidas por un grupo paramilitar.
«Las víctimas están dando una lección de generosidad y de ánimo de reconciliación a todos los colombianos y especialmente a algunos sectores políticos que desconocen los avances del proceso y la necesidad de una solución negociada al conflicto», dijo Cristo, según un comunicado de su despacho.
El ministro les dio garantías de «seguridad y respeto a su integridad» a las nueve mujeres y tres hombres que en representación de las miles de víctimas del largo conflicto armado colombiano estuvieron esta semana reunidos con los negociadores de paz en La Habana, donde se lleva a cabo este diálogo desde fines de 2012.
Fue la segunda delegación de víctimas que partició en el diálogo.
La reunión con el ministro tuvo lugar después de que se conociera que una integrante del primer grupo de víctimas que estuvo en Cuba fue amenazada de muerte esta semana por el grupo paramilitar Águilas Negras.
Ese grupo armado, heredero de los paramilitares que se desmovilizaron a mediados de la década pasada, también amenazó mediante un correo electrónico a 91 defensores de los derechos humanos y del proceso de paz, según denunció el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice).
El ministro aseguró que los integrantes del grupo están satisfechos con su participación en los diálogos de paz porque «sienten que están jugando un papel en este proceso como nunca antes se había hecho en Colombia» lo que da a la negociación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «legitimidad ética y política», según dijo.
Entre los integrantes de la segunda de cinco delegaciones de víctimas que participarán en los diálogos estuvo la excongresista Consuelo González de Perdomo, que estuvo casi seis años en poder de las FARC.
Igualmente formaron parte de este segundo grupo Marleny Orjuela, portavoz de centenares de policías y militares que estuvieron secuestrados por las FARC, y Marisol Garzón, hermana del humorista y crítico político Jaime Garzón, asesinado hace 15 años por paramilitares con la complicidad de agentes del Estado.
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