Cada día nos vamos formando aprendiendo cosas nuevas, pero si lo que se aprende reta a tu punto ciego cuenta el doble. Digo esto ya que hace unos días de la mano de la iniciativa Open Data de Tijuana conocí un tema muy interesante del que estoy convencido tendrá su auge dentro de poco, se trata del “civismo tecnológico”. El tema va orientado hacia el estudio de la inclusión de la tecnología en nuestra vida diaria, algo así como lograr una ciudad digital, y el involucramiento del factor humano en el uso (y desuso) del mismo. Es decir, como las herramientas tecnológicas se están involucrando cada vez más en nuestra vida en relación a la manera en que nos vamos adaptando a este nuevo estilo de vida.
Es un tema amplio pero por ser esta la vez primera que lo aborde voy a mencionar los puntos clave:
Tecnología para facilitar la vida: En la época que nos ha tocado vivir han existido cambios increíbles en la tecnología logrando cosas imposibles hasta hace no mucho como comunicarnos en segundos entre personas aunque nos encontremos en polos opuestos del planeta o tener acceso con unos cuantos clicks a la información que se desee sin necesidad de pasar horas investigando en medios convencionales. Es así como han iniciado a formarse distintas herramientas que han venido a tener alguno de los siguientes dos objetivos:
- Sustituir a alguno ya existente: Cuestiones como herramientas para comunicarnos siempre han existido pero en estos días hay distintas maneras que satisfagan la necesidad de una forma más práctica y expedita. Es decir, solo se optimiza sin ofrecer algo realmente nuevo.
- Crear nuevas utilidades: Si hace unas décadas alguien dijera que en el 2014 se podría saber que tanto tráfico hay en determinada avenida sin necesidad de estar físicamente presente seguramente lo consideraríamos como loco o demasiado futurista, pero hoy es una realidad gracias a la aplicación Waze. Es así que con herramientas como estas se crean nuevas utilidades que facilitan la vida de las personas de una manera que antes no era posible o no simplemente estaba contemplado.
Lo interesante es que aun no llegamos al potencial, estoy convencido que la creatividad humana aún nos tiene preparadas un sin fin de herramientas.
Civismo para su buen uso: Si bien las aplicaciones pueden llegar a tener determinado fin, como usuarios posiblemente no aprovechemos del todo su utilidad, mostremos resistencia al cambio o incluso se llegue a utilizar para fines no éticos. Es allí donde entra el civismo, ya que aunque la herramienta venga a revolucionar la forma de vida nosotros tendremos que tener la capacidad y visión suficiente para aprovecharla de una manera correcta que fomente el bien común y no viceversa.
Como mencione al inicio el civismo tecnológico es un tema que aún no se aborda del todo, o por lo menos no con este enfoque, pero si está empezando a tomar forma para estar en la mesa. Si abundamos podremos encontrar cuestiones como el auge en la inversión empresarial en la industria e incluso iniciativas ciudadanas que han venido a mejorar comunidades. Pero eso será tema para otra ocasión.
Por Gerardo Salas.
@gsalas_
http://www.facebook.com/GerardoSalasL
Comments