By En Baja California no estamos entrando en una recesión, ya estamos en recesión, en una parálisis fuerte en materia económica que el gobierno no reconoce porque los números no le cuadran, pero que afecta agresivamente a la población fronteriza.
Contados organismos de la iniciativa privada identifican una mejora económica que la gente no percibe porque no hay crecimiento laboral y los sueldos se encuentran pulverizados.
Así lo expresó Juan Francisco Magallón Rangel, catedrático de la maestría de Gestión Ejecutiva Internacional en la Universidad Iberoamericana Tijuana.
Sostuvo que los atractivos económicos de Tijuana se pierden “porque haz de cuenta que Tijuana se convierte en una corrida de toros y cada vez que llega un torero nuevo clava las banderillas”.
En los últimos tres sexenios, dijo, no ha habido un presidente que no golpee a la frontera con medidas como elcontrol de dólares, la reforma fiscal y su homologación del IVA que han motivado la fuga de capitales y sus repercusiones nocivas.
Los empresarios locales se están llevando sus capitales a invertir al otro lado y ahora que los norteamericanos aprovechan la coyuntura agilizando los cruces fronterizos lo único que se puede esperar es una mayor fuga de consumidores a la que de por sí existía.
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