Activistas de seguridad pública le pidieron al gobierno federal estadounidense que fortalezca sus advertencias en la etiqueta del medicamento anti tabaquismo Chantix, en momentos en que el productor, Pfizer, se prepara para argumentar que una advertencia de posibles problemas siquiátricos debe ser retirada de la misma.
Cinco grupos le pidieron el miércoles a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) que extienda la advertencia en la etiqueta de Chantix, que actualmente advierte de efectos secundarios como cambios de ánimo, depresión, hostilidad y conducta suicida. Los grupos dicen que la etiqueta debería incluir riesgos de convulsiones, amnesia temporal y otros problemas.
Los grupos llamaron a la FDA a revisar la sección de advertencias, añadida inicialmente en el 2009, argumentando que la misma «subestimó sustancialmente los efectos siquiátricos adversos y riesgos de accidentes de Chantix». Argumentan además que Chantix debería estar contraindicado para personas que trabajan en profesiones críticas o peligrosas, como pilotos, controladores aéreos, policías o personal militar. El pedido hace notar que la Administración Federal de Aviación y el Departamento de defensa ya restringen el uso de Chantix.
Un portavoz de Pfizer Inc. dijo que la compañía está examinando el pedido.
La decisión de los activistas se produce poco más de una semana antes de que la FDA se reúna públicamente para revisar los riesgos de Chantix. Pfizer ha realizado varios estudios que, dijo, no mostraron ningún vínculo entre el medicamento y conducta suicida y la FDA añadió información sobre esos estudios a la etiqueta el mes pasado. Ejecutivos de la compañía dicen que planean usar la reunión del panel asesor de la FDA el jueves próximo para argumentar que la advertencia resaltada no es necesaria.
La compañía con sede en Nueva York pagó el año pasado más de 275 millones de dólares para resolver unas 2.500 demandas en las que se argumentó que Chantix causó varios problemas siquiátricos, heridas y suicidios.
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