By Una Magna obra en Puebla fue licitada y ganada por La Peninsular, Compañía Constructora S.A de C.V, perteneciente al Grupo Hermes de Carlos Hank, se trata de un Museo, con el cual Peña Nieto juega las contras al PRI. Y otorga favores millonarios a Moreno Valle que esta en busca de posicionar su imagen a nivel nacional para ser candidato a Presidente por el PAN en 2018.
Desde los tiempos de Carlos Salinas —que se alió al PAN—, pasando por Ernesto Zedillo —que pactó con PAN y PRD—, hasta los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón —que negociaron hasta con el diablo—, las alianzas político-electorales ya son una cultura en la clase política mexicana.
Sin embargo, no todos los pactos electorales han resultado positivos para sus promotores.
Y el mejor ejemplo de una alianza fallida es la del gobierno de Ángel Aguirre, en Guerrero, en donde el ex priísta compadre de Enrique Peña Nieto y converso al perredismo de un día para otro, terminó convertido en el mayor lastre de la gestión del mexiquense.
Vale recordar que Aguirre llegó a Guerrero luego de un pacto entre Toluca, Pachuca y el Distrito Federal, que consistió en sumar los estratégicos votos del PRI y del PRD de Guerrero a la candidatura presidencial de Peña Nieto. El objetivo inicial se logró —ganó el PRI—, pero a la vuelta de los años el mal gobierno de Aguirre casi cuesta la Presidencia a Peña Nieto, a causa de la crisis de Iguala.
Y viene a cuento el tema porque están a la vista las nuevas alianzas electorales pactadas desde Los Pinos. Nos referimos a los estados de Nuevo León y Michoacán, entidades en donde —como dijimos en su momento—, existían muchos indicios de que se pagarían los costos políticos de las alianzas del gobierno de Peña con el PAN y el PRD, que resultaron en las reformas estructurales.
¿Por qué creemos que en Nuevo León y Michoacán se pagaron las facturas de las reformas estructurales?
1. Porque sería ingenuo suponer que fue gratuita la alianza PRI, PAN y PRD al arranque del gobierno de Peña Nieto.
2. Porque durante la negociación de las reformas la moneda de cambio fueron las divisas electorales.
3. Porque hoy está a la vista de todos que el PRI mandó a la contienda en Nuevo León y Michoacán a reconocidos bultos
4. Y porque el PAN en Nuevo León y el PRD en Michoacán mandaron a sus mejores candidatos, aquellos que tienen todo para ganar.
En pocas palabras, hoy se puede aventurar que en Nuevo León el PRI no sólo dejó en la banca a sus mejores cuadros, en espera de que los azules sean capaces de hacer ganar a su candidata Margarita Arellanes, mientras en Michoacán el PRI postuló al senador José Orihuela, en espera de que sea derrotado por el perredista Silvano Aureoles, actual presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro y quien tendrá en la panista Luisa María Calderón —hermana del ex presidente—, a su verdadera competencia.
Y nadie podrá decir que Peña Nieto no cumple la palabra en sus negociaciones políticas.
Pero existe otra alianza política que en julio de 2012 fue estratégica y boyante en votos para Enrique Peña Nieto y que hoy cumple sin tacha. Nos referimos a un poco conocido acuerdo del presidente con Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, y uno de los más fuertes aspirantes a la candidatura presidencial por el PAN.
Resulta que una de las obras de relumbrón de Moreno Valle es el Museo Barroco Internacional, cuya construcción se estima en 7 mil 280 millones de pesos que los poblanos pagaran en cómodos “abonos chiquitos” de 23 millones de pesos mensuales, durante 23 años.
La obra fue licitada y ganada por La Peninsular, Compañía Constructora S.A de C.V, perteneciente al Grupo Hermes de Carlos Hank, el cual, a su vez, es socio de Armando Hinojosa Cantú, accionista mayoritario de Higa —la constructora de Peña Nieto—, y de su filial Concretos y Obras Civiles del Pacífico, que junto con Hermes es ganadora del concurso para construir el Museo Barroco Internacional.
Otra perla es que en junio de 2012 —15 días antes de la elección presidencial—, Moreno Valle pidió a Banobras un crédito por 500 millones de pesos —a fondo perdido— para financiar la infraestructura, obra civil y equipamiento del Museo Barroco. Y el Fonadín lo aprobó en sólo ocho días —a pesar de que era a fondo perdido—, en tanto el dinero fue entregado al gobierno de Moreno Valle hasta 2014, a meses de iniciada la gestión de Alfredo del Mazo en Banobras y justo antes que deje el cargo para buscar una diputación federal desde donde regresará como candidato del PRI al gobierno del Estado de México.
¿Y qué tiene que ver el Museo Barroco Internacional de Puebla con 2018? Poca cosa, que según la dirigencia del PAN, Peña Nieto ayuda al financiamiento de la precampaña presidencial de Moreno Valle rumbo a 2018. ¿Peña traiciona al PRI? ¿Traiciona a Gustavo Madero? El tema en otro momento. Al tiempo.
Columnista Invitado
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