La relación que tiene el peso frente al dólar es uno de los principales elementos por el cual el programa de modernización del autotransporte, conocido como chatarrización, no muestra avance, consideró Alberto Martínez, Gerente de Relaciones Gubernamentales y Empresariales de Compañía Ambiental de Toluca (Catolsa).
Es decir, con los 250 mil pesos que otorga de estímulo para la adquisición de un tractocamión en marzo representaron 16 mil 719 dólares, para junio se transformaron en 16 mil 190, y con la cotización de finales de julio se tradujo en 15 mil 196. De esta forma se redujo en mil dólares entre la primera y última fecha.
En entrevista con T21, Martínez refirió que si bien apenas se tiene cuatro centros autorizados bajo las nuevas condiciones, para la destrucción de unidades, frente a los 23 que operaban en la regulación anterior, «con un dólar de 16.50 pesos es complicado que la gente se decida a destruir su unidad y recibir un monto que se diluirá».
El viernes pasado, Catolsa se integró a los otros tres centros de destrucción que obtuvieron su autorización para realizar la destrucción de unidades bajo este programa.
Cuando se publicó las nuevas condiciones del programa el tipo de cambio se ubicaba en 14.9524 de acuerdo con Banco de México (Banxico), para cuando se realizó la primera destrucción se ubicó en 15.4409 y el pasado jueves en 16.4512.
En la perspectiva de Martínez, es complejo realizar un cierre de una operación cuando los transportistas esperan para conocer el comportamiento del dólar y aprovechar en la mayor medida el estímulo otorgado, «estimamos que algunos de los folios cancelados quizá fue porque el transportista no quiso realizar la operación con este tipo de cambio».
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), se han otorgado 160 folios para la destrucción de unidades, mientras que 37 han sido cancelados, mismos a los que hace referencia Alberto Martínez, que pudieron atender a un dólar muy alto.
A excepción de Freightliner que implementó una política de precios en pesos, el resto de los camiones y tractocamiones se fija su precio en dólares estadounidenses, situación que impacta en el precio de la unidades.
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