By Por miedo, tanto a los disturbios provocados por agitadores más que por verdaderos jornaleros agrícolas, y la falta de garantías de seguridad por parte de los tres órdenes de gobierno, fue que los productores agrícolas del Valle de San Quintín y sus alrededores, acordaron el aumento del 15 por ciento a los salarios de sus trabajadores.
Tácitamente así lo reconoció ante el grupo político Foro Ensenada, el vocero del Consejo Agrícola de Baja California, Marco Antonio Estudillo Bernal, donde dio a conocer, además, que el famoso punto número 13 que quedó pendiente de análisis para el próximo 4 de junio, en el que se pretende acordar un posible salario de “casi 200 pesos”, no tiene razón de ser, debido a que en la actualidad ganan entre 230 y 271 pesos por jornada, sin necesidad de firmar ningún acuerdo.
De los otros doce puntos que se establecieron, supuestamente para “pacificar” la zona, no son garantía de que con ello se terminen los actos vandálicos, los bloqueos de carreteras, las quemas de patrullas, las amenazas mediante perifoneo nocturno a los jornaleros que sí quieren trabajar, los daños y saqueos a comercios establecidos, entre otros desmanes que han hecho los supuestos jornaleros agrícolas, expresó el representante patronal.
Mencionó también que la parte del gobierno los sentó en una mesa para negociar lo que en Ley es una obligación, como la seguridad e higiene en el trabajo y los derechos laborales de todos los trabajadores; pero lo peor es que, como empresarios, los sentaron en una mesa donde los supuestos representantes de los jornaleros, no representan a nadie, son agitadores profesionales y activistas de distintas ideologías de los que no se tiene registro en ninguna de las empresas agrícolas de que se hayan desempeñado como jornaleros.
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