La compañía de transporte marítimo Baja Ferries recibió ayer la licencia por parte de las autoridades norteamericanas para operar una ruta de carga y pasaje entre Estados Unidos y Cuba, convirtiéndose en una de las tres primeras empresas autorizadas en implementar y administrar una frecuencia de ferry entre ambos países.
Con una inversión aproximada de 100 millones de dólares, Baja Ferries tiene contemplado mover por viaje alrededor de mil pasajeros entre Miami y la Habana diariamente, lo cual permitirá fortalecer las relaciones comerciales entre la Unión Americana y la isla, informó en entrevista con T21 Oscar Ruano Baqueiro, Director General de la empresa.
Este proyecto se suma a la oferta que la compañía hizo al gobierno de Francia para la compra de la naviera Societé Nationale Corse-Méditerranée (SNCM), por la que ofreció 100 millones de euros para la compra de seis de los siete buques con los que cuenta, y la cual espera obtener próximamente.
Con la implementación de la ruta Miami-La Habana, la obtención de la naviera europea que brinda servicios entre la Isla de Córcega y Marsella, la operación de ferry entre Puerto Rico y República Dominicana, así como otros servicios integrados como la atención a la carga mediante una empresa propia de autotransporte, Baja Ferries espera llegar a facturar más de 250 millones de dólares anuales, resaltó Ruano Baqueiro.
En tanto, la empresa espera comenzar esta nueva ruta entre Estados Unidos y Cuba con un Cruise-Ferry similar al California Star que opera entre Topolobampo y Pichilingue, con capacidad para dos mil pasajeros y 500 habitaciones. Se espera inaugurar en el mes de septiembre, junto con la visita del Papa Francisco a Cuba.
Comments