Las familias de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos confían en que los integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lleguen a la verdad sobre los hechos violentos ocurridos en Iguala la noche del 26 de septiembre, dijo Melitón Ortega, padre de uno de los jóvenes.
«Que trabajen de manera transparente, tenemos la confianza y la esperanza que con ellos sepamos cuál fue el paradero de nuestros hijos. Confiamos en que ellos nos van ayudar y trabajen a favor de nosotros», dijo en entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen.
Dijo que los cinco integrantes de la CIDH deben tener acceso a la investigación para saber cuáles son los errores y aciertos que se han tenido.
«A partir de ese expediente tener las líneas de investigación y las recomendaciones que se tengan que hacer a la Procuraduría (General de la República). Les queremos pedir que tengan una comunicación permanente con los padres de familia, sea o no importante, saber qué están haciendo».
Melitón Ortega insistió en que tienen confianza en que esta comisión les dé una respuesta sobre lo sucedido el 26 de septiembre, «no queremos que quede ninguna duda» de lo que pasó esa noche con los normalistas.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los normalistas desaparecidos, dijo sobre la reunión con los expertos de la CIDH que «fue un encuentro de primer acercamiento, hay mucha expectativa».
«La reunión duró casi 4 horas para que se abran nuevas líneas de investigación y para que la búsqueda (de los normalistas) pueda relanzarse», explicó en entrevista con Carmen Aristegui en MVS Radio.
Sobre la postulación de Arely Gómez al frente de la PGR, dijo que no les preocupa porque se trata de un reacomodo de piezas en el poder público.
Sin embargo, dijo que sí les preocupa es saber «cuál va a ser la relación y el acceso (a la información) con los peritos argentinos y con los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos».
Ayer, especialistas auspiciado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se reunieron con padres de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, ante quienes asumieron el compromiso de trabajar durante los próximos seis meses para llegar a la «verdad histórica» de los hechos.
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