Tras conocerse la noticia de que Chargers de San Diego y Raiders de Oakland están trabajando juntos para mudarse a Carson, California, y construir un estadio, el alcalde Kevin Faulconer aseguró que «muchos sandieguinos se sienten traicionados».
Con un tono molesto Faulconer platicó con los medios de comunicación y aseguró que Cargadores no actuó «de buena fe. Creo que eso explica lo que hemos visto de los dueños y la directiva de Chargers en las últimas semanas», recordando como el equipo de NFL en San Diego no aceptó de buena manera que Mark Fabiani fuera puesto a liderar el esfuerzo de buscar un nuevo estadio para los «Bolts».
Chargers ha buscado un nuevo hogar que reemplace el Qualcomm Stadium desde hace 14 años y cada 12 meses tiene una clausula en su contrato con la ciudad que le permite mudarse en caso de no encontrar una solución a su problema.
Faulconer aseguró que esto apurará su plan de trabajo para una solución ya que «por primera vez tenemos un alcalde que dice ‘necesitamos solucionar esto y construir un estadio’, y estoy comprometido con eso».
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