El Reino Unido ha puesto hoy en marcha los ensayos con coches sin conductor, que se llevarán a cabo durante los próximos tres años con una inversión de 19 millones de libras (25 millones de euros) por parte del Gobierno.
El primer experimento se ha llevado a cabo frente al emblemático O2 Arena, en Greenwich (sureste de Londres), una de las áreas en la que se realizarán los ensayos, junto a Bristol, Coventry y Milton Keynes,en el este, centro y sur de Inglaterra, respectivamente.
La tecnología de vehículos sin conductor tiene el potencial de generar un cambio profundo en las carreteras del Reino Unido, lo que implicaría importantes beneficios para la seguridad vial, la inclusión social, las emisiones y el tráfico», dijo Claire Perry, subsecretaria de Transportes, citada por la agencia británica PA.
De implantarse estos dispositivos, los conductores podrían elegir entre tener el control y manejar su vehículo o realizar otras tareas mientras su coche conduce por ellos.
El primer ensayo llega tras la publicación de un informe por parte del Ministerio de Transporte que revela que no existe ninguna barrera legal para realizar pruebas de vehículos sin conductor en la vía pública.
El Gobierno británico publicará un código de prácticas la próxima primavera para todos aquellos que deseen probar los vehículos sin conductor en las carreteras del Reino Unido.
En verano de 2017, el Ejecutivo promete una revisión completa de la legislación vigente, que podría incluir cambios en la ITV (inspección técnica de vehículos) y el Código de Circulación.
Esta nueva tecnología podría ser de utilidad para los conductores, que en Inglaterra emplean una media de 235 horas al año al volante, lo que equivale a seis semanas de trabajo.
Los vehículos sin conductor harán que las personas tengan más tiempo», dijo Perry, que además destacó que «alrededor del 93 % de los accidentes de tráfico están causados por un error del piloto».
El coche sin conductor avanza orientado por cámaras, radares y sensores ultrasónicos y hoy, en la plaza frente al O2 Arena, se ha probado el conocido como Meridian, un vehículo blanco que se asemeja a los carritos de golf y que avanza a poca velocidad.
En las áreas de Milton Keynes y Conventry circularán unos coches de dos plazas parecidos a los Twizy, con ventanas tintadas de color negro y decorados con la bandera del Reino Unido.
Sin embargo, este coche futurista no parece convencer al gran público, ya que, según una encuesta, el 48 % de los británicos no estaría dispuesto a montarse en uno de ellos.
Además, el sondeo mostró que el 43 % no confiaría en este tipo de coches para conducir con seguridad, el 16 % se manifestaron «horrorizados» por él, y el 35 % teme que su introducción en el mercado suba su prima de seguros.
Estados Unidos es el primer país que introdujo una legislación para permitir los ensayos con vehículos sin conductor, mientras que, en Europa, solamente Alemania y Suecia han revisado la normativa en esta área.
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